El fútbol profesional se despide de uno de sus arquitectos más fiables y combativos de las últimas dos décadas. Ivan Rakitić, el centrocampista croata cuya zurda y visión marcaron una época, especialmente en La Liga española, ha anunciado oficialmente su retirada de los terrenos de juego a la edad de 37 años. Una noticia que, aunque esperada por el paso del tiempo, no deja de resonar en el corazón de los aficionados que disfrutaron de su calidad y entrega.
La confirmación llegó a través de un emotivo mensaje compartido por el propio jugador en sus redes sociales, un espacio que eligió para dirigirse directamente a ese deporte que fue su vida. “Fútbol, me has dado más de lo que nunca soñé”, escribió Rakitić. “Me has regalado amigos, emociones, alegría y lágrimas. Me has dado una vida entera que he vivido con orgullo. Ahora es el momento de decir adiós. Aunque me aleje de ti, sé que tú nunca te irás de mí. Gracias, fútbol. Para siempre”. Unas palabras que reflejan la profunda conexión y gratitud hacia la disciplina que lo llevó a la cima.
La trayectoria de Rakitić es un verdadero mapa del fútbol europeo y más allá. Sus primeros pasos como profesional los dio en el Basilea suizo, donde demostró su potencial. De ahí saltó a la Bundesliga con el Schalke 04, consolidándose como un joven talento con llegada y técnica. Pero fue en España, en el Sevilla FC, donde Rakitić alcanzó un nuevo nivel, convirtiéndose en capitán y pieza angular del equipo que conquistó la Europa League en 2014, su primer gran título continental y un momento decisivo en su carrera.
Su rendimiento en Sevilla no pasó desapercibido para los grandes de Europa. El FC Barcelona lo incorporó a sus filas en 2014, y allí, en el Camp Nou, Rakitić se erigió en un pilar del centro del campo durante seis temporadas. Formó parte de una de las épocas más gloriosas del club azulgrana, conquistando múltiples títulos de La Liga, Copas del Rey y, lo más destacado, la UEFA Champions League en 2015, siendo titular en la final y dejando una huella imborrable con su trabajo incansable y su capacidad para conectar el juego.
Tras su etapa en Barcelona, regresó al Sevilla FC para una segunda y exitosa etapa, demostrando que la calidad no entiende de edades. Su carrera tuvo un breve paso exótico por el Al-Shabab saudí antes de regresar a Croacia para jugar sus últimos partidos con el Hajduk Split, el club de su infancia, cerrando así un círculo profesional.
Con la selección nacional de Croacia, Rakitić también fue una figura indispensable. Sumó 106 partidos internacionales, anotando 15 goles, y fue un componente esencial del equipo que alcanzó la histórica final de la Copa del Mundo de la FIFA en Rusia 2018. Un logro sin precedentes para el fútbol croata y un hito en la carrera del centrocampista.
A sus 37 años, con un palmarés envidiable y el respeto de compañeros y rivales, Ivan Rakitić cuelga las botas. Se marcha un futbolista inteligente, con una gran visión de juego, un disparo potente, pero sobre todo, con una ética de trabajo incuestionable. Deja atrás un legado de éxito, compromiso y una carrera vivida al máximo, como bien describe en su despedida. El centro del campo pierde a uno de sus grandes intérpretes, pero el fútbol conserva el recuerdo de sus jugadas y triunfos.