Un incidente violento empañó el final del partido entre Lecce y Lazio en el Estadio Via del Mare. Tras el gol de la victoria del Lazio en el minuto 88, algunos aficionados locales arrojaron piedras a los jugadores visitantes que celebraban cerca de su grada.
El centrocampista Matteo Guendouzi recogió una de las piedras lanzadas y la mostró a los árbitros como evidencia del ataque. Este acto generó tensión, ya que el Lecce acusó a Guendouzi de perder tiempo, mientras que el jugador francés estaba visiblemente molesto por el peligroso incidente.
Afortunadamente ningún jugador resultó herido, pero el Lecce podría enfrentar sanciones disciplinarias por el comportamiento de sus hinchas. Las autoridades del fútbol italiano seguramente investigarán lo ocurrido para tomar las medidas correspondientes.
Este tipo de incidentes violentos son inaceptables en el fútbol y ponen en riesgo la seguridad de jugadores y aficionados. Es necesario que los clubes y las autoridades tomen acciones para prevenir estos ataques y castigar a los responsables.