Durante la celebración del 125 aniversario del AC Milan, un grupo de aficionados ultras protestó fuera del evento, insultando selectivamente a algunos jugadores mientras aplaudían a otros.
Los ultras de la Curva Sud se reunieron en el exterior, declarando que “no hay nada que celebrar”. La tensión fue tal que el presidente y directivos tuvieron que ingresar por una entrada lateral para evitar confrontaciones.
Jugadores como Rafael Leao, Theo Hernandez, Fikayo Tomori y Tammy Abraham fueron recibidos con insultos y cánticos exigiendo que “muestren más agallas”. En contraste, Francesco Camarda, Christian Pulisic, Mike Maignan y Tijjani Reijnders recibieron aplausos de los aficionados.
El entrenador Paulo Fonseca fue recibido con silencio, reflejando el descontento general de los hinchas con el desempeño reciente del equipo. Esta protesta se produce después de que los jugadores fueran abucheados tras el empate 0-0 en San Siro la noche anterior.
La división en el trato a los jugadores resalta las tensiones actuales entre el equipo y parte de su afición más apasionada. Mientras algunos son vistos como comprometidos, otros son blanco de críticas por su supuesta falta de entrega.