Los seguidores del Milan han expresado claramente su descontento hacia la propiedad y los directivos del club. Han colocado una pancarta frente a la sede del club con el mensaje: “¡Que se vayan todos: Indignos!”. Esta protesta surge tras una serie de malos resultados que han puesto en grave peligro las aspiraciones del club de terminar entre los cuatro primeros de la liga.
Los últimos tres partidos han sido especialmente decepcionantes para el Milan. Un empate 1-1 en casa contra un Feyenoord debilitado los eliminó de la Champions League con una derrota global de 2-1. A esto le siguieron derrotas por 2-1 contra el Torino y el Bolonia en la Serie A.
Actualmente, el Milan se encuentra en octava posición en la tabla de la liga y necesita un promedio de 2.41 puntos por partido para alcanzar los 70 puntos al final de la temporada de Serie A. Esta puntuación ha sido la referencia para terminar entre los cuatro primeros en las últimas tres temporadas.
Los resultados en el campo no son el único problema esta temporada. También se han cuestionado las decisiones de la alta dirección del club, especialmente las relacionadas con los fichajes.
Paulo Fonseca fue contratado en verano y sustituido por Sergio Conceicao a finales de diciembre, y ahora el actual entrenador del Milan también se encuentra en riesgo de ser despedido.
La política de fichajes también ha sido objeto de críticas esta temporada. Al igual que Fonseca, Alvaro Morata fue fichado en verano, pero fue traspasado al Galatasaray antes del cierre del mercado de invierno.
Protesta de los Aficionados del Milan: “¡Fuera, Indignos!”

Frustrados por los malos resultados del club tanto dentro como fuera del campo, los seguidores de la Curva Sud hicieron públicas sus quejas el viernes, mostrando una pancarta frente a la sede del Milan en el centro de la ciudad que decía: “¡Que se vayan todos: Indignos!”.
Informaciones confirman que la misma pancarta también apareció en Milanello, el campo de entrenamiento del equipo, más tarde esa misma noche.