El reciente empate 1-1 entre el Arsenal y el Manchester City ha encendido, una vez más, las alarmas y los debates en el mundo del fútbol inglés. Si bien el gol tardío de Gabriel Martinelli, tras una segunda mitad vibrante, salvó un punto valioso en un enfrentamiento directo, las voces más autorizadas y a menudo incisivas no tardaron en señalar un aspecto crucial que, según ellos, sigue frenando a los Gunners: su mentalidad en los grandes escenarios.
Roy Keane: Un Veredicto Contundente
Roy Keane, el legendario centrocampista del Manchester United y figura reconocida por su exigencia y franqueza, no se mordió la lengua. Su mensaje para Mikel Arteta fue directo y sin rodeos: para que el Arsenal aspire realmente a ganar la Premier League, debe “cambiar” una cosa. Y esa cosa, para Keane, no es otra que la mentalidad, esa aparente falta de convicción para ir a por el rival desde el pitido inicial, especialmente cuando se trata de los peces gordos de la liga.
“Tienen que cambiar esa mentalidad, donde, particularmente al comienzo del partido de hoy, [no dijeron] `vamos a por ellos`. Como si estuvieran esperando que algo sucediera. Tienen la calidad, tienen la profundidad de plantilla. ¿Qué están esperando? ¿Tienen esa creencia? Lo dije antes del partido, ¿tiene el Arsenal la creencia de que pueden ir y enfrentarse al City?”
Estas palabras resuenan con la frustración de muchos aficionados que ven a un equipo con un potencial innegable, pero que a veces parece ponerse el freno de mano justo cuando más necesita acelerar.
Las Decisiones Tácticas Bajo el Microscopio
La crítica de Keane no surge de la nada. Las decisiones tácticas de Arteta han estado bajo el escrutinio desde el inicio de la temporada, particularmente en partidos de alto calibre. La elección de alinear a Mikel Merino, un centrocampista de corte más defensivo, en lugar de un jugador con mayor creatividad, fue un punto de controversia en la derrota 1-0 ante el Liverpool. Y para el choque contra el Manchester City, Arteta repitió la fórmula con Merino en el once inicial.
Sin embargo, la sustitución de Merino en el descanso por figuras más ofensivas como Bukayo Saka y Eberechi Eze, que inyectaron vitalidad y peligro al ataque del Arsenal, fue interpretada por muchos como una admisión tácita por parte del técnico español: el plan inicial quizás no fue el más acertado para enfrentar a un gigante como el City.
Cuando el “Freno de Mano” Impide el Salto
La mejora del Arsenal en la segunda mitad contra el City fue palpable. Mayor posesión, más tiros a puerta y, finalmente, el ansiado gol del empate. Esto plantea una pregunta incómoda: ¿por qué esperar 45 minutos para desatar ese potencial ofensivo? El Manchester City, a pesar de su reputación, ha mostrado vulnerabilidades esta temporada, con derrotas ante el Tottenham Hotspur y el Brighton & Hove Albion. Esto sugiere que, quizás, estaban “para ser tomados” si el Arsenal hubiera salido con una actitud más audaz desde el principio.
Gary Neville, otra voz influyente en el análisis del fútbol británico, lo resumió de forma gráfica: “Me gustan, y son un buen equipo. Me gusta verlos jugar, pero tienen que quitar el freno de mano“. Esta metáfora es un dardo directo a esa cautela que, en el pasado, ya ha jugado malas pasadas al Arsenal. No hay que irse muy lejos: el empate 0-0 en el Etihad Stadium en la temporada 2023-24, en el que muchos aficionados celebraron un punto, pudo haber sido la diferencia para el título, que el City ganó por solo dos puntos.
¿Un Bloqueo Mental o una Estrategia Equivocada?
El dilema del Arsenal parece ser una balanza entre el pragmatismo y la ambición desmedida. ¿Es la “mentalidad” un bloqueo psicológico que les impide creerse capaces de dominar a los mejores, o es una estrategia deliberada de Arteta que, por momentos, subestima la capacidad ofensiva de su propia plantilla? La ironía es que un equipo con tanto talento a veces parece contentarse con no perder, en lugar de salir a ganar.
Keane y Neville insisten en que los Gunners tienen la calidad y la profundidad para competir de tú a tú. Entonces, la pregunta clave es: ¿por qué no lo hacen siempre? En la élite del fútbol, el título se gana no solo sumando puntos, sino demostrando una superioridad moral y táctica sobre los rivales directos.
El Camino por Delante: No hay Tiempo para Dudas
El calendario no da tregua. Después de enfrentarse a Liverpool y City, el próximo desafío es un viaje a St. James` Park para medirse al siempre aguerrido Newcastle United. Estos partidos no son meros encuentros; son pruebas de carácter que definen el temple de un campeón.
Para que el Arsenal de Arteta finalmente rompa la sequía y levante el codiciado trofeo de la Premier League, la calidad individual y la planificación táctica ya no serán suficientes. Necesitarán una mentalidad de hierro, una convicción inquebrantable y la osadía de “quitar el freno de mano” en cada batalla. El tiempo de la prudencia excesiva debe quedar atrás si desean escribir su nombre en la historia. La pelota está en su tejado, y la afición espera un golpe de autoridad.