En un mercado de fichajes frenético, donde el dinero fluye a raudales, la historia de Ayoze Pérez y su sorprendente resurgimiento en La Liga nos invita a reflexionar. Mientras el Newcastle United desembolsaba cifras astronómicas para llenar el vacío dejado por su estrella, un ex-Magpie, vendido en la era de Mike Ashley, demostraba que el talento y la perseverancia pueden superar cualquier inversión. Un cuento de fútbol moderno, con un toque de ironía.
La Búsqueda Desesperada del Newcastle Tras Isak
La ventana de transferencias de verano para el Newcastle United giró en torno a una pregunta crucial: ¿quién reemplazaría a Alexander Isak? El delantero sueco, cuyo movimiento a Liverpool era inminente, dejaría un hueco considerable en el ataque de Eddie Howe, y el club pasó meses intentando asegurar a su sucesor. La lista de candidatos fue extensa y ambiciosa, con nombres como Liam Delap, Hugo Ekitike, João Pedro y Benjamin Šeško sonando con fuerza, aunque todos resultaron inalcanzables. El interés en Jørgen Strand Larsen del Wolves y Yoane Wissa del Brentford también parecía condenado al fracaso, ya que sus clubes no estaban dispuestos a negociar.
Sin embargo, en los últimos días del mercado, los Magpies lograron dos movimientos significativos. Ficharon a Nick Woltemade del Stuttgart por una cifra récord del club de 69 millones de libras esterlinas, antes de asegurar finalmente a Wissa por 55 millones de libras, después de que el jugador hiciera lo imposible para forzar el traspaso. Estas dos llegadas, junto con Jacob Ramsey, Malick Thiaw, Aaron Ramsdale y Anthony Elanga, prometían fortalecer el equipo en múltiples áreas. Pero la atención se centraría firmemente en cómo esta nueva fuerza de ataque se adaptaría a la vida post-Isak.
Los Nuevos Pilares Ofensivos: Woltemade y Wissa Bajo el Microscopio
Con 23 años y una imponente estatura de 1.98m, Nick Woltemade representa el futuro. Llega del Stuttgart tras una campaña revelación en la Bundesliga, anotando 12 goles en 28 apariciones y ganando tres internacionalidades con la selección absoluta de Alemania. Sus actuaciones en el Campeonato Europeo Sub-21 subrayaron su potencial: fuerte en el juego aéreo, técnicamente seguro y capaz tanto de enlazar jugadas como de finalizar oportunidades.
Por su parte, Yoane Wissa aporta pedigrí de la Premier League. La temporada pasada, marcó 19 goles y registró cinco asistencias en 35 partidos con el Brentford, consolidándose como uno de los delanteros más subestimados de la división. A lo largo de su carrera en la Premier League, ha sumado 45 goles en 137 apariciones, un historial probado que el Newcastle necesitaba con urgencia.
Estadísticamente, ambos ofrecen fortalezas diferentes. Según FBref, el 50% de acierto a puerta de Woltemade la temporada pasada fue superior al 45.6% de Wissa, pero Wissa contribuyó con más participaciones de gol en general (23 frente a 14). Wissa también presiona con intensidad, registrando más entradas por cada 90 minutos que su nuevo compañero, mientras que Woltemade destaca en la progresión del balón, registrando 4.38 acciones de creación de disparos por cada 90 minutos, en comparación con las 2.13 de Wissa. Ambos deberán compartir la carga goleadora dejada por Isak. El impacto inmediato de Wissa será crucial, especialmente con Anthony Gordon suspendido, mientras que Woltemade podría ser introducido gradualmente a medida que se adapta a la Premier League. Un factor a considerar es la posible ausencia de Wissa por la Copa Africana de Naciones a principios de 2026, lo que hará que el desarrollo de Woltemade sea aún más importante.
El Retorno Triunfal de Ayoze Pérez: Una Espina Clavada para St. James` Park
Mientras el Newcastle reformaba su delantera con inversiones colosales, un ex-delantero de la turbulenta era de Mike Ashley disfrutaba discretamente de un renacimiento. Ayoze Pérez, quien llegó a los Magpies por solo 1.5 millones de libras desde el Tenerife en 2014, disputó 195 partidos con el club, anotando 48 goles y registrando 17 asistencias. Fue una de las pocas luces brillantes durante la desastrosa campaña de descenso 2015/16, y luego jugó un papel clave en el equipo de Rafa Benítez que logró el ascenso y su posterior consolidación en la Premier League. Sus actuaciones incluso “impresionaron” a Alan Shearer, quien elogió el impacto del español en su temporada de debut, cuando marcó siete goles en liga.
Ayoze finalmente dejó el Newcastle por el Leicester City en 2019, en una operación que reportó a Ashley y compañía unos 30 millones de libras, para luego trasladarse al Real Betis en 2022. Pero fue su traspaso al Villarreal en 2024 lo que verdaderamente reavivó su carrera. La temporada pasada, anotó 19 goles y añadió dos asistencias en 30 partidos de La Liga, ganando una sorprendente convocatoria a la selección española, donde debutó en una victoria por 5-0 contra Andorra.
El Inesperado Veredicto de las Estadísticas
En todas las competiciones, Ayoze Pérez marcó 22 veces en la temporada 2024/25, eclipsando los totales que tanto Wissa (20) como Woltemade (17) lograron en todos los frentes con sus respectivos ex-clubes. Esto es lo que hace que su historia sea particularmente interesante para los aficionados del Newcastle: cómo su rendimiento se compara con el de sus nuevos y costosos fichajes.
Estadísticamente, sigue siendo extremadamente efectivo: Pérez promedió 3.33 pases progresivos por cada 90 minutos y 3.26 acciones de creación de disparos por cada 90, cifras superiores a las de Wissa y Woltemade. Mientras el Newcastle se volcó en el mercado para encontrar a su próximo “salvador”, un antiguo talento, vendido cuando la propiedad era diferente, demostraba que el olfato goleador y la capacidad de influir en el juego no siempre se compran al precio más alto.
La historia de Ayoze Pérez es un recordatorio agridulce para el Newcastle United. Gastar más de 120 millones de libras en dos delanteros para reemplazar a Isak es una declaración de intenciones, pero la realidad de que un ex-jugador, que llegó por una fracción de ese precio y fue vendido con un beneficio considerable en su momento, ahora los supere en producción goleadora, ofrece una perspectiva fascinante. Es una lección de que el fútbol, a veces, tiene sus propias maneras de recordarnos que el valor real de un jugador no siempre se mide solo en el coste de su traspaso.