La cúpula del Sport Lisboa e Benfica se prepara para un período de intensa deliberación. Con las elecciones presidenciales fijadas para el próximo 25 de octubre, el ambiente en el club es de expectación y efervescencia. En este escenario, la candidatura de João Diogo Manteigas se ha oficializado, trayendo consigo no solo un nombre más a la papeleta, sino una propuesta estructurada que busca redefinir la gestión y la dirección del gigante lisboeta.
Manteigas, con la formalización de su postulación, no ha escatimado en detalles, presentando un equipo completo para el Consejo Fiscal y la Comisión de Remuneraciones, además de un respaldo explícito a una lista independiente para la Asamblea General, liderada por João Leite bajo la bandera del «Movimento Servir o Benfica». En un mundo donde la política futbolística es tan compleja como la táctica en el campo, cada pieza cuenta.
Un Equipo para Cada Desafío: La Estructura de la Candidatura
La propuesta de Manteigas es clara: rodearse de especialistas. Su lista no es un simple compendio de nombres, sino una delineación estratégica de responsabilidades, lo que sugiere un enfoque metódico para abordar los desafíos del club. No es el típico «vamos a ganar», sino un «así lo vamos a gestionar».
Junta Directiva, con Manteigas al Mando:
- Presidente: João Diogo Manteigas.
- Vicepresidente de Área Financiera: Pedro Plácido Pereira. Porque el dinero es importante, y gestionarlo bien, aún más.
- Vicepresidente de Área de Modalidades: Vitor Pataco. El Benfica es más que fútbol, y esta área necesita su propio capitán.
- Vicepresidente de Área de Asociacionismo: José Manuel Caeiro Rosário. El alma del club reside en sus socios, y Manteigas lo sabe.
- Vicepresidente de Área de Infraestructuras: Ricardo Rodrigues. Para que el estadio y las instalaciones sigan siendo de primera.
- Vicepresidente de Área Jurídica: Henrique Nogueira Nunes. En el fútbol moderno, los abogados son casi tan importantes como los delanteros.
- Vicepresidente de Área de Estrategia y Planificación: Luís Manuel Caeiro do Rosário. Una mente fría para pensar en el mañana, más allá del próximo partido.
Esta distribución de roles deja entrever un interés genuino en una administración holística, abordando desde las finanzas, siempre críticas en cualquier club de élite, hasta la base social y las múltiples disciplinas deportivas que engrandecen el nombre del Benfica. Una visión que, sin duda, busca la estabilidad y el crecimiento sostenido, no solo los fuegos artificiales de un fichaje de última hora.
Vigilancia y Transparencia: El Consejo Fiscal y la Comisión de Remuneraciones
Más allá de la dirección ejecutiva, la candidatura de Manteigas también ha presentado a quienes, en caso de victoria, se encargarán de la supervisión interna, un detalle no menor en la era de la gobernanza corporativa en el deporte.
Consejo Fiscal:
- Presidente: Luís Coradinho Mendes.
- Vicepresidente: Vera Felisberto.
- Vocal: Ana Martins.
- Vocal: Paulo Patrício.
- Vocal: Paulo Chaves.
Comisión de Remuneraciones:
- Presidente: Nazir Karmali.
- Vicepresidente: Mário Baptista.
Estos nombres demuestran una apuesta por la supervisión, una señal para los socios de que, si Manteigas llega a la presidencia, la transparencia y el control financiero no serán meras promesas electorales, sino pilares de su gestión. Una dosis de seriedad que muchos aficionados agradecerán.
La Carrera Presidencial: Un Campo de Juego Lleno de Aspirantes
El 25 de octubre no será un día cualquiera para el Benfica. Seis candidatos se disputan el codiciado sillón presidencial, cada uno con su propia visión y equipo. Nombres como Rui Costa y Luís Filipe Vieira, figuras ya conocidas y con trayectorias ligadas al club, compiten por la confianza de los socios. João Noronha Lopes, Cristóvão Carvalho y Martim Mayer completan la lista de aspirantes, prometiendo una contienda electoral vibrante y, para el hincha, quizás hasta un poco dramática.
En este concurrido escenario, la estrategia de Manteigas, al presentar un organigrama tan detallado y con perfiles tan específicos, parece ser la de diferenciarse de sus competidores, proyectando una imagen de preparación y rigor técnico. Es un mensaje de que no solo se trata de pasión, sino de una gestión profesional y bien pensada. Una propuesta que invita a los socios a considerar no solo quién dirige, sino cómo lo hará.
Las próximas semanas serán cruciales. Los debates, las promesas y, sobre todo, los planes de futuro para el Benfica serán el centro de atención. Y en esta pugna por el destino del club, João Diogo Manteigas ha dejado claro que su carta es la de la organización y el detalle. Veremos si los socios están listos para una renovación tan estructurada o si prefieren apostar por continuidades o rostros ya conocidos. El futuro del Águila está en juego, y la elección, como siempre, será del pueblo benfiquista.