En el partido de octavos de final de la Copa Italia contra el Udinese, el entrenador del Inter, Simone Inzaghi, decidió probar a Yann Bisseck como defensa central. Aunque el joven alemán había jugado principalmente como lateral derecho o izquierdo, esta vez ocupó una posición nueva para él.
Tras un inicio algo dubitativo, Bisseck se adaptó bien a su nuevo rol. Mostró madurez al ajustar su juego, controlando sus impulsos ofensivos y concentrándose en sus responsabilidades defensivas. A pesar de cometer una falta que pudo costarle una amonestación, logró estabilizarse y completar una actuación sólida.
Esta versatilidad demostrada por Bisseck es una buena noticia para el Inter. Sin embargo, el club sigue planeando fichar a un defensa central en el mercado de fichajes. Los directivos consideran que el futuro de Bisseck está más como lateral, aprovechando su capacidad ofensiva, pero es valioso saber que puede desempeñarse como central si es necesario.
En resumen, Bisseck obtuvo otra calificación positiva, demostrando su adaptabilidad y potencial. Aunque el Inter mantiene sus planes de reforzar la defensa, la polivalencia del joven alemán le da al equipo opciones tácticas adicionales.