El mercado de fichajes sigue moviéndose, y el FC Porto ha confirmado una de las incorporaciones que generaba mayor expectación: el delantero español Borja Sainz ya es oficialmente jugador de los Dragones. El club luso ha formalizado la llegada del atacante de 24 años, procedente del Norwich City, con un contrato que demuestra la confianza depositada en su talento y proyección.
Sainz firma por las próximas cinco temporadas, vinculándose al club hasta el año 2030. Un compromiso a largo plazo que viene acompañado de una cláusula de rescisión, como manda la tradición en el fútbol portugués, que invita al respeto… o al escalofrío, según se mire: nada menos que 100 millones de euros. Una cifra que no deja lugar a dudas sobre la importancia que se le otorga dentro de la planificación deportiva.
La operación económica tras este traspaso también ha sido detallada. El valor fijo de la transferencia asciende a 13.3 millones de euros. A esta cantidad inicial, podrían sumarse hasta dos millones de euros más en concepto de objetivos variables, ligados al rendimiento del jugador o del equipo. Además, el FC Porto ha abonado 600 mil euros en servicios de intermediación. El Norwich City, por su parte, se asegura un porcentaje del 20% sobre una hipotética plusvalía en una futura venta del jugador. Un negocio que parece contentar a todas las partes involucradas… al menos sobre el papel.
Borja Sainz se une a una lista de caras nuevas en el Estadio do Dragão para la temporada 2025/26, que ya incluye nombres como Gabri Veiga, João Costa y Dominik Prpic. La plantilla se renueva con sangre joven y talento. Y en un pequeño detalle logístico, pero que no pasa desapercibido para los aficionados, el nuevo delantero español lucirá el dorsal 17. Un número que, hasta su llegada, pertenecía a su compatriota Gabri Veiga, quien ahora portará el histórico 10. Cosas del fútbol, donde hasta los números en la espalda cuentan historias.
Con esta incorporación, el FC Porto busca reforzar su frente de ataque y aportar nuevas variantes al juego del equipo. La afición espera con ganas ver a Borja Sainz desplegar su fútbol en la Liga Portuguesa y, quizás, dejar su propia huella en la rica historia del club. Los 100 millones de euros de cláusula son una declaración de intenciones; ahora toca ver si el campo ratifica la inversión.