El comentarista de televisión Bruno Pizzul, la voz emblemática del fútbol italiano, falleció el miércoles a la edad de 86 años.
Nacido en 1938 en Udine, Pizzul inicialmente siguió una carrera como futbolista profesional, jugando como centrocampista en clubes como Pro Gorizia, Catania, Ischia y Cremonese a finales de los años 50 y principios de los 60.
Tras licenciarse en Derecho, Pizzul se pasó al periodismo y se unió a la RAI, la empresa nacional de radiodifusión pública italiana, en 1969, debutando como comentarista deportivo con el partido de la Coppa Italia entre la Juventus y el Bolonia de ese mismo año.
En 1986, Pizzul se convertiría en el comentarista principal de la selección nacional de fútbol italiana, un papel que desempeñó hasta 2002.

Su trayectoria abarcó varias Copas Mundiales de la FIFA y Campeonatos Europeos de la UEFA, haciendo que su voz fuera sinónimo de los triunfos y tribulaciones del fútbol italiano durante ese período. Su capacidad para transmitir el drama y la emoción del juego resonó profundamente entre los aficionados, consolidando su estatus como un locutor querido.