Durante el encuentro entre Mónaco y Paris Saint-Germain, se produjo un incidente que generó debate. El portero del PSG, Gianluigi Donnarumma, sufrió una lesión facial tras un choque con Wilfried Singo del Mónaco. El defensa marfileño, en un intento por rematar, impactó con sus tacos en el rostro de Donnarumma, quien tuvo que abandonar el campo.
Sorprendentemente, el árbitro François Letexier no expulsó a Singo, a pesar de que ya tenía una tarjeta amarilla. Según fuentes cercanas, Letexier consideró que la acción de Singo fue “imprudente” pero no “temeraria”, basándose en las Reglas del Juego de la IFAB.
El colegiado interpretó que Singo no actuó con desprecio al peligro ni puso en riesgo la seguridad del oponente de manera deliberada. Esta decisión ha sido objeto de análisis y controversia entre los aficionados y expertos del fútbol.
A pesar del incidente, el PSG logró imponerse por 4-2, con goles de Doué, Ramos y un doblete de Dembélé, fortaleciendo su posición en la lucha por el título de la Ligue 1.