El fútbol, a pesar de la intensa rivalidad y la lucha constante en el campo, a menudo nos regala momentos de pura humanidad y deportividad. Uno de esos instantes lo protagonizaron recientemente Borja Iglesias, delantero del Celta de Vigo, y Jasper Cillessen, portero de la UD Las Palmas, demostrando que el respeto y la empatía trascienden el fragor de la competición.
Todo se remonta al pasado 31 de marzo, durante el encuentro entre el Celta y Las Palmas. En un lance fortuito del juego, Borja Iglesias colisionó con Cillessen. Lo que parecía una acción más dentro de la dinámica de un partido, lamentablemente, tuvo consecuencias serias para el guardameta neerlandés, quien sufrió una perforación en el intestino delgado.
La gravedad de la lesión obligó a Cillessen a pasar una semana ingresado en un hospital de Vigo. Allí fue intervenido quirúrgicamente mediante laparoscopia, una operación que, afortunadamente, resultó exitosa. Tras varios días bajo observación médica, el portero recibió el alta hospitalaria, iniciando así la fase de recuperación.
Con Cillessen ya fuera del hospital pero aún en la ciudad gallega antes de emprender su regreso a Gran Canaria, Borja Iglesias tuvo un gesto que dice mucho de su calidad humana. El delantero vigués decidió visitar al portero en su hotel. Lejos de la atmósfera competitiva del estadio, el encuentro tuvo un tono completamente diferente: el de la preocupación genuina y el apoyo mutuo.
Borja no llegó con las manos vacías. Como muestra de solidaridad y para animar a Cillessen en su convalecencia, le obsequió con una camiseta del Celta. Pero no era una camiseta cualquiera; era una prenda negra, firmada por toda la plantilla celeste, y adornada con un emotivo mensaje en gallego: `Afouzeta Jasper`, que se traduce como `Anímate Jasper`. Un detalle que subraya el compañerismo que, en ocasiones, une a los profesionales del deporte más allá de los colores que defiendan.
Por su parte, Jasper Cillessen, a pesar de haber pasado por un trance complicado, se mostró optimista y agradecido tras recibir el alta. Sus palabras reflejan la dureza de la situación vivida y las ganas de recuperarse:
“Me encuentro muy bien. No ha sido una semana fácil, pero ahora estoy mucho mejor. Estoy feliz de volver a la Isla para seguir recuperándome. Vamos a ver durante cuánto tiempo, porque la próxima semana haré más pruebas para ver cómo estoy.”
La visita de Borja Iglesias y el regalo de la camiseta firmada ponen un broche humano a un incidente deportivo desafortunado. Mientras Cillessen emprende el viaje de vuelta a Gran Canaria para centrarse en su recuperación, este episodio nos recuerda que, bajo el uniforme de cada club, hay personas capaces de actos de nobleza y respeto. Una lección valiosa tanto dentro como fuera del terreno de juego.