El partido entre Torino y Bologna, correspondiente a la jornada 17 de la Serie A, estuvo marcado por varias decisiones arbitrales importantes:
A los 7 minutos, el árbitro Piccinini concedió un penal al Bologna tras revisar la jugada en el VAR. La falta fue cometida por Borna Sosa sobre Emil Holm. Sin embargo, el portero del Torino, Milinkovic-Savic, logró detener el disparo de Castro desde los once metros.
En el minuto 80, se validó un gol de Tommaso Pobega para el Torino que inicialmente había sido anulado. Tras la revisión en el VAR, se determinó que la posición de Dallinga, quien abrió las piernas para dejar pasar el balón hacia la portería, no era irregular.
El encuentro fue arbitrado por Piccinini, con Yoshikawa y Fontani como asistentes. Abisso actuó como cuarto árbitro, mientras que Mazzoleni y Gariglio estuvieron a cargo del VAR y AVAR respectivamente.