Al término del partido contra el Bologna, que terminó con un empate 0-0, el entrenador del Lecce, Marco Giampaolo, expresó su satisfacción por el rendimiento del equipo. Calificó el partido como “muy difícil” y destacó la importancia de la atención y el espíritu de equipo.
Giampaolo resaltó que el Lecce jugó bien, especialmente en la primera parte, creando oportunidades de gol. Luego habló de la lucha por la permanencia, definiéndola como “un juego de nervios” y recordando cómo hace solo unas semanas el equipo estaba en zona de descenso. Ahora, con un margen de ventaja, Giampaolo insiste en la importancia de mantener la concentración.