Hay muy poco margen de error para el Olympique de Marsella, y menos aún en una batalla por el fútbol europeo en la Ligue 1 que es tan ajustada como la de esta temporada. Después de pasar una semana en un campamento de entrenamiento en Roma, Roberto De Zerbi y Les Olympiens vuelven a la acción en el campo contra el Stade Brestois el domingo por la noche, con una oportunidad de superar al Mónaco y recuperar el segundo puesto después del empate de Les Monégasques contra Le Havre el sábado (1-1).
Hablando en rueda de prensa, el entrenador del Marsella, De Zerbi, afirmó que está centrado en el fútbol de cara a los últimos cuatro partidos de la temporada, a pesar de una temporada que ha sido muy irregular tanto dentro como fuera del campo en la región de Provenza. El exentrenador del Brighton y del Sassuolo ha tenido una relación tensa con la prensa, con acusaciones de filtraciones de información desde el interior del club sobre tensiones entre los jugadores y su entrenador tras una derrota ante el Stade de Reims a principios de temporada.
“C`est L`OM”, dijo De Zerbi con una sonrisa en francés. Explicó que sabía cómo era el OM cuando llegó y por eso quiso venir. Cree que la gente en el estadio y en casa entiende quién se esfuerza y lo da todo por el club y quién actúa de mala fe.
“Cada uno es libre de hacer lo que quiera”, afirmó. “Yo hago lo que creo que es correcto para mi equipo, y eso es el OM. Pablo, Medhi, todos los que trabajan con el equipo, hacemos las cosas por el bien del OM. El resto, la controversia, las mentiras… eso se lo dejo a otros.”