Después de un mes de abril en el que el Espanyol había logrado encarrilar la permanencia con esfuerzo y méritos propios, el equipo blanquiazul ha vuelto a complicarse la vida. Tres derrotas consecutivas —ante Villarreal, Betis y Leganés— han devuelto la incertidumbre a una recta final que parecía encaminada. A falta de solo tres jornadas, el conjunto de Manolo González sigue sin haber certificado su continuidad matemática en Primera división. Por delante, un calendario exigente que comienza este mismo jueves con el derbi ante el FC Barcelona, seguido de un desplazamiento a Pamplona y el cierre en casa ante la UD Las Palmas.
Dura derrota en Butarque: el Espanyol pierde una oportunidad de oro para asegurar la permanencia
La derrota de este domingo en Butarque ha sido, sin duda, especialmente dolorosa. No solo por la entidad del rival —un Leganés que no ganaba desde la jornada 26—, sino por lo que había en juego: la posibilidad de sellar la permanencia con tiempo suficiente para afrontar con tranquilidad los partidos restantes. Sin embargo, el equipo ofreció una de sus peores versiones del año, especialmente en una primera parte muy floja que condicionó todo el encuentro.
El Espanyol, sin reacción y superado en todo: La permanencia matemática se aleja
“El partido se nos escapa por la primera parte que hemos hecho, no ha sido buena, no hemos ganado ningún duelo y se ha notado en el partido”, reconoció Carlos Romero con honestidad. Y no fue el único. Manolo González también asumió responsabilidades y trató de reaccionar al descanso con un cambio de sistema, retirando a Calero y Král para dar entrada a Tejero y Veliz, en busca de un juego más directo. Pero la apuesta no dio resultado hasta que ya era demasiado tarde, y el Espanyol fue superado en todos los aspectos clave del partido: intensidad, concentración y capacidad de respuesta.
Las bajas afectan al Espanyol: Sin Omar ni Pol Lozano, la permanencia se complica
La ausencia de dos piezas clave como Omar El Hilali y Pol Lozano se hizo notar. En especial la del centrocampista de Sant Cugat, cuya influencia en el juego ha quedado reflejada en una estadística significativa: el equipo ha perdido los cinco partidos últimos que se ha perdido. Su ausencia en Butarque se tradujo en una falta de control en la medular que el Leganés aprovechó para imponer su ritmo y dominar con claridad. Miedo da pensar qué puede pasar el próximo año con la previsible marcha de piezas clave del equipo, sin las cuales se abre un panorama desesperanzador.
Manolo y Garagarza advierten: El Espanyol necesita una plantilla amplia para lograr la permanencia
Porque aquí ya no se trata solo de salvar la temporada. Se trata de construir un equipo que no vuelva a coquetear con el desastre. Manolo González y Fran Garagarza, técnico y director deportivo, están dejando recados muy claros en este sentido, y no es casualidad que este tipo de reflexiones se compartan justo cuando más se sufre por conseguir esa permanencia que parecía encarrilada. Porque saben que esto va de fondo de armario, no solo de titulares. Que los partidos también se ganan en el minuto 80 con los que salen desde el banquillo, no solo con los que arrancan. Un aviso a navegantes, como quien dice. Y sí, esos navegantes tienen nombre y apellidos en China. La propiedad no puede mirar hacia otro lado si de verdad quiere tener un proyecto estable. El cuerpo técnico y la dirección deportiva ya han dado el paso de pedirlo públicamente, con educación, pero también con firmeza. Porque sería una absoluta irresponsabilidad no penar en el futuro… y el tiempo empieza a jugar en contra.
El Espanyol, por primera vez en 2025, no compite en un partido crucial por la permanencia
La derrota no solo aplaza la salvación, sino que también deja dudas sobre la capacidad del equipo para gestionar momentos de presión. El Espanyol venía compitiendo bien desde el inicio de año, incluso en partidos donde el resultado no fue favorable. Sin embargo, el encuentro ante el Leganés ha sido una excepción preocupante: por primera vez en 2025, el equipo no ofreció resistencia real en el primer tiempo, cuando más falta hacía.
Con nueve puntos en juego, el Espanyol aún depende de sí mismo para la permanencia
Pese a todo, el contexto sigue siendo favorable. Aún quedan nueve puntos por disputar y existen enfrentamientos directos entre rivales por la permanencia, lo que debería allanar el camino si el equipo logra reaccionar. El próximo reto, no obstante, es mayúsculo: el derbi ante el FC Barcelona. El conjunto azulgrana llega a Cornellà con la posibilidad de proclamarse campeón matemáticamente, lo que añade un componente emocional adicional a un partido que, de por sí, siempre es especial.
Derbi clave para el Espanyol: Se juega la permanencia con la amenaza de una posible celebración culé en Cornellà
Evitar si se da el caso que el Barça celebre el título en el RCDE Stadium es un aliciente evidente, pero más importante aún es que el Espanyol necesita reencontrarse consigo mismo. Volver a mostrar esa versión sólida y comprometida que le permitió sumar puntos clave en abril. Si lo logra, el objetivo estará más cerca. De lo contrario, la permanencia podría complicarse hasta el último suspiro de la temporada.
El Espanyol debe recuperar su mejor nivel para asegurar la permanencia sin sufrir hasta el final
Quedan tres partidos. Tres finales. Y la primera de ellas, este jueves, marcará el tono del tramo definitivo. Además, con dos posibles escenarios nada gratos para los pericos: que el FCB llegue como campeón sin haber jugado caso que el Madrid no gane la noche del miércoles al Mallorca, lo que abriría el debate de si hacer o no el famoso pasillo de honor, o caso de ganar, asistir a una celebración de los culés sobre la hierba del templo perico. Aunque lo realmente importante es que el Espanyol necesita los puntos para salvarse matemáticamente. Por todo ello, el conjunto blanquiazul no puede permitirse más pasos en falso. El margen se ha estrechado y toca responder, una vez más, con hechos.