El incidente ocurrió mientras conducía su Lamborghini cerca de Bracciano, una localidad próxima a Roma. Aunque el vehículo quedó destrozado, afortunadamente Dele-Bashiru salió ileso del accidente.
La policía de tráfico acudió al lugar para realizar las investigaciones pertinentes, pero no se reportaron otras consecuencias más allá de los daños materiales. El jugador no requirió atención médica y pudo participar en el partido contra el Inter al día siguiente.
Tras el accidente, Dele-Bashiru llamó a su compañero de equipo Noslin para que lo recogiera y lo llevara a casa en plena noche. A pesar del susto, el centrocampista pudo jugar la segunda parte del encuentro contra el Inter, que terminó con una contundente derrota de la Lazio.