La decisión tomada por la DNCG (Dirección Nacional de Control de Gestión) de descender administrativamente al Olympique de Lyon a la Ligue 2, a causa de una gestión financiera deficiente, ha abierto una puerta inesperada a la salvación para otro club. El Stade de Reims, que recientemente había perdido su plaza en la Ligue 1 tras caer derrotado en la eliminatoria de play-off de permanencia frente al Metz, podría ser el equipo directamente beneficiado por esta sanción.
Aunque el Lyon tiene la intención de apelar esta decisión y nada será oficial hasta que dicha apelación sea resuelta, si el descenso de Les Gones se confirma finalmente, el Reims vería restituida su plaza en la máxima categoría del fútbol francés a pesar de haber descendido en el campo. Al ser el equipo mejor clasificado de la Ligue 1 que perdió la categoría la temporada pasada, el Reims, conocido como Les Rouges et Blancs, recibiría una segunda oportunidad para competir en la élite durante la próxima campaña.
El OL ha sido relegado a la segunda división francesa por el organismo de control financiero debido a serios problemas de gestión económica. Ya durante el invierno, la DNCG había emitido una advertencia, amenazando al club con un descenso provisional a la Ligue 2 si su situación financiera no mejoraba significativamente. Sin embargo, John Textor, el propietario del Lyon, no logró convencer al organismo regulador de que las finanzas del club habían alcanzado la estabilidad necesaria para evitar esta drástica medida de descenso administrativo.