Silbidos, protestas y decepción marcaron la derrota del Milan en casa contra la Lazio. Este resultado complica significativamente sus aspiraciones de alcanzar el cuarto puesto en la Serie A y, por ende, la clasificación para la próxima Champions League. La meta europea se ve cada vez más lejana, con una desventaja de 9 puntos respecto a los puestos de Champions, que podría aumentar si la Juventus suma puntos.
El administrador delegado, Giorgio Furlani, ha llamado a honrar la temporada hasta el final. En un giro positivo, y por primera vez desde la llegada de Sergio Conceicao, el Milan tendrá una semana completa para trabajar y entrenar en Milanello. Este tiempo será crucial para reajustar estrategias y preparar el próximo partido contra el Lecce en el Via del Mare.
Se esperan jornadas de análisis y reflexión en el equipo, mientras afrontan las últimas 11 fechas del campeonato. La clasificación a la Champions se ha convertido en un objetivo muy difícil de alcanzar. Tras una serie de partidos exigentes en diversas competiciones, el equipo rossonero disfrutará de un día libre después de la reciente derrota. A partir del martes, la plantilla se pondrá a las órdenes de Sergio Conceicao para preparar el encuentro ante el Lecce, con la confianza del club depositada en el técnico.