Según informes, Edoardo Bove, centrocampista de la Roma, está próximo a regresar al campo de juego cuatro meses después de sufrir un colapso durante un partido en febrero. Es probable que deba continuar su carrera en el extranjero.
En aquel partido de la Serie A, disputado el 6 de febrero en el Estadio Franchi contra el Inter, se desplomó repentinamente en el minuto 17. Su corazón se detuvo brevemente, pero volvió a latir cuando Bove fue subido a la ambulancia y llevado a un hospital cercano.

Se le diagnosticó una afección cardíaca no detectada previamente. Los médicos le implantaron un desfibrilador cardíaco, similar al que se le colocó a Christian Eriksen en 2021.
El futuro de Bove en el fútbol parece viable.

Según Sky Sport Italia, las pruebas han demostrado que Bove se ha recuperado completamente y debería poder volver a jugar a partir de la próxima temporada.
Aunque aún debe pasar algunas pruebas más, el jugador de 23 años confía en que su carrera continuará muy pronto.
Christian Eriksen se vio obligado a dejar el Inter tras implantársele el desfibrilador, ya que las normas italianas son muy restrictivas respecto a los riesgos cardíacos.
Teniendo esto en cuenta, es probable que Bove también deba jugar fuera de Italia si desea regresar al campo de fútbol.