El FC Barcelona ha tomado otra medida drástica para solucionar sus problemas financieros a corto plazo. El club ha anunciado la venta de los palcos VIP del futuro Camp Nou, actualmente en renovación, a inversores de Oriente Medio por los próximos 30 años.
Esta operación, valorada en unos 100 millones de euros, permitirá al Barça cumplir con la regla del 1:1 de La Liga e inscribir a nuevos jugadores como Dani Olmo. Sin embargo, supone hipotecar una importante fuente de ingresos para las próximas tres décadas.
La decisión se tomó después de que un juez rechazara la petición del club de flexibilizar las normas del fair play financiero. El Barcelona consideraba que su nuevo acuerdo con Nike sería suficiente para regularizar las cuentas, pero no fue así.
Según el comunicado oficial, se han vendido 475 asientos VIP a dos inversores distintos de Oriente Medio. El club no ha revelado los nombres de los compradores por cláusulas de confidencialidad.
Esta es solo la última de una serie de “palancas” financieras activadas por el Barcelona en los últimos años para generar ingresos inmediatos a costa de comprometer recursos futuros. Una estrategia arriesgada que genera dudas sobre la sostenibilidad económica del club a largo plazo.