El inicio de la Primeira Liga portuguesa se verá alterado para uno de sus gigantes. El esperado encuentro entre el SL Benfica y el Rio Ave, programado para la primera jornada en el emblemático Estadio da Luz, ha sido oficialmente aplazado. No se trata de un capricho, sino de una consecuencia directa de las ineludibles aspiraciones europeas del club lisboeta.
La Champions Llama a la Puerta (Y Exige Prioridad)
La razón es simple y contundente: la tercera ronda previa de la UEFA Champions League. El Benfica se medirá al OGC Nice, con partidos fijados para el 6 y el 12 de agosto. Curiosamente, o quizás con una previsibilidad casi matemática en el fútbol moderno, el calendario original de la liga ubicaba su debut doméstico justo entre ambas citas europeas. Una situación que, para un equipo con la trayectoria y las ambiciones del Benfica, resultaba insostenible. El club solicitó el aplazamiento, y la Liga, en un gesto de comprensión que no sorprende, lo ha concedido.
Para el “Glorioso”, como es conocido el Benfica, la clasificación para la fase de grupos de la Liga de Campeones no es una opción, es una obligación. No solo se trata del prestigio deportivo, de medirse con los grandes del continente, sino también de una inyección económica vital que puede ascender a decenas de millones de euros. En un ecosistema futbolístico donde cada euro cuenta, especialmente en salarios y fichajes, sacrificar un inicio liguero para asegurar esa “mina de oro” europea es una decisión que pocos criticarían. De hecho, sería casi irresponsable no hacerlo. ¿Quién quiere empezar una maratón liguera con la espada de Damocles de una eliminación europea sobre la cabeza? Nadie, claro está.
La Liga, Aliada de la Ambición Europea
Este tipo de ajustes en el calendario son comunes cuando un club portugués, especialmente uno de los “Tres Grandes” (Benfica, Porto, Sporting), compite en las rondas previas de las competiciones europeas. La Liga Portuguesa, consciente de la importancia de que sus equipos lleguen lo más lejos posible en Europa — lo que indirectamente eleva el perfil de la propia liga — suele mostrar flexibilidad. Es un ganar-ganar: el club persigue sus sueños y la liga exhibe a sus embajadores en el escenario continental. Una especie de acuerdo tácito: “Te doy un poco de aire ahora, si me traes gloria y coeficiente UEFA después”.
¿Ventaja o Inconveniente para el Rio Ave?
¿Y qué hay del Rio Ave? Para el equipo de Vila do Conde, este aplazamiento puede ser un arma de doble filo. Por un lado, les otorga más tiempo para preparar un encuentro exigente en la Catedral, quizá para afinar detalles o recuperar jugadores. Por otro, rompe el ritmo del inicio de temporada y les obliga a esperar más para pisar el césped de la Primeira Liga. Podría verse como una bendición disfrazada o una pequeña incomodidad, dependiendo de la filosofía de su cuerpo técnico. La ventaja es clara: no se enfrentarán a un Benfica con la presión de tener un partido europeo vital a la vuelta de la esquina.
Mirando al Horizonte Europeo (y Luego al Doméstico)
En definitiva, la temporada para el Benfica comenzará con los ojos puestos en Europa, con la ambición de asegurar su lugar entre la élite. El partido aplazado contra el Rio Ave es un pequeño precio a pagar por ese objetivo. Una vez resuelta la eliminatoria ante el Nice, los “encarnados” se volcarán por completo en la Liga, listos para perseguir un nuevo título doméstico, pero no sin antes asegurarse de que la música de la Champions League siga sonando en el Estadio da Luz. El fútbol, a veces, es una cuestión de prioridades, y las del Benfica están claras como el agua.