El mercado de fichajes no descansa, y las oficinas de los clubes se convierten en centros de intensa actividad. Un claro ejemplo es la situación actual entre el Besiktas turco y el SL Benfica portugués, donde las conversaciones van más allá de un simple objetivo.
Inicialmente, el enfoque de las negociaciones entre ambos clubes giraba en torno al centrocampista neerlandés Orkun Kökçü, jugador del Benfica. Según reportes desde Turquía, específicamente del periodista Sercan Dikme de `Sports Digitale`, estas conversaciones están progresando “a un ritmo positivo”. El interés del Besiktas por Kökçü para la próxima temporada es firme, y parece que hay terreno común para dialogar.
Sin embargo, en un movimiento que bien podría calificarse de astuto, o simplemente de eficiente aprovechamiento de la coyuntura, el Besiktas ha decidido poner otro nombre sobre la mesa durante estas mismas conversaciones. Y no es un nombre cualquiera: se trata de Gedson Fernandes.
Recordemos que el Besiktas ya adquirió el 50% del pase de Gedson Fernandes al Benfica en 2022. Ahora, parece que los `Águilas Negras` (apodados así) quieren cerrar el círculo y comprar la mitad restante de los derechos del jugador. Este interés cobra especial relevancia al considerar que el año pasado, el Besiktas rechazó una oferta significativa de 20 millones de euros por Gedson proveniente del Zenit ruso. La razón era sencilla y dolorosa financieramente para el club turco: tendrían que haber compartido la mitad de esa suma con el Benfica, precisamente por poseer solo el 50% del pase. Adquirir el total les daría control absoluto sobre futuras ventas y sus ingresos.
Volviendo a Kökçü, la propuesta concreta del Besiktas, según las informaciones, sería una cesión (préstamo) con una cláusula de compra futura. Esta fórmula, si bien es habitual en el mercado, no parece ser del agrado del Benfica. Desde Lisboa, la postura sería clara y firme: solo contemplan una venta definitiva del jugador, y bajo ningún concepto estarían dispuestos a traspasar a Kökçü por una cifra inferior a los 30 millones de euros. Benfica pagó una cifra considerable por él y busca recuperar o incluso obtener plusvalía de su inversión.
Así, lo que comenzó como una negociación por un jugador se ha convertido en una doble partida de ajedrez. El Besiktas intenta abaratar la llegada de Kökçü (con la cesión) y, al mismo tiempo, ganar control total sobre Gedson Fernandes. El Benfica, por su parte, busca una venta importante por Kökçü y podría ver en la venta de la otra mitad de Gedson una forma de ingresar liquidez adicional, aunque quizás no al precio que esperaban en su momento con la oferta del Zenit.
Este escenario nos deja un interesante panorama en el mercado de transferencias: dos clubes con intereses cruzados, dos jugadores con destinos entrelazados, y una negociación que, lejos de ser lineal, se ramifica, añadiendo una capa extra de complejidad y expectativa. Habrá que seguir de cerca si el Besiktas logra su “doblete” o si el Benfica consigue imponer sus condiciones en esta particular mesa de negociación.