Hay un equipo que parece imparable, especialmente en casa, donde ya ha sumado 16 puntos en seis partidos en este año. Es el Bolonia de Vincenzo Italiano, que con victorias ante el Milan y el Cagliari ha reforzado sus aspiraciones europeas, mirando incluso a la Champions League. Con estos seis puntos, el técnico ha superado simbólicamente a la Fiorentina, su ex equipo hasta la temporada pasada.
LAS ALAS DEL BOLONIA – Tras asumir la difícil herencia de Thiago Motta en verano, Vincenzo Italiano parece haber encontrado su lugar en el mundo del fútbol: conexión total con la afición, un equipo que sigue su estilo de juego y la lucha por Europa que parecía un sueño tras una sola victoria en los diez primeros partidos oficiales de la temporada entre la Serie A y la Champions. Un dato empieza a ser impresionante: de los 42 goles marcados por el Bolonia en esta liga, 21 han sido obra de los extremos. Como si fuera un homenaje al himno que resuena en el Dall’Ara cuando el equipo salta al campo: “Le tue ali Bologna”, con las voces de Lucio Dalla, Gianni Morandi, Luca Carboni y Andrea Mingardi. Las cuentas son sencillas: 9 goles de Riccardo Orsolini, incluidos los dos marcados al Cagliari, 6 de Dan Ndoye – récord personal en una temporada – 3 de Benjamin Domínguez, uno cada uno de Jesper Karlsson y Samuel Iling-Junior (que se marcharon en enero al Lecce y al Middlesbrough respectivamente) y uno de los cuatro goles marcados por Odgaard desde la banda, precisamente en el 1-0 ante la Fiorentina que también provocó el enfrentamiento Pradé-Italiano tras el partido.
REVANCHA AL OTRO LADO DE LOS APENINOS – Estas cifras son motivo de alegría si pensamos en las críticas que Italiano recibió constantemente durante sus tres años en Florencia, al otro lado de los Apeninos. En particular, se criticaba un juego que, aunque generaba goles con muchos jugadores diferentes (61 goles en la última liga), no potenciaba las características de los delanteros, incluidos los extremos. Sólo se salvaba Nico González, que terminó con 12 goles la temporada pasada: 6 goles del adaptado Beltrán (más segundo delantero que extremo), y poco más de Ikoné (3 goles), Sottil (2 goles) y Kouamé (2). Unos meses después, la revancha parece completa: Italiano está haciendo soñar al Bolonia, Sottil marcó un gol en esta Serie A antes de ser cedido al Milan en enero, Ikoné y Kouamé ni siquiera eso y ahora están en el Como y el Empoli respectivamente. En resumen, el problema era la calidad de los extremos y no el juego del entrenador, que ahora puede alternar cuatro extremos de calidad (el último es Cambiaghi, protagonista de los tres últimos goles del Bolonia con dos asistencias y un penalti provocado) y espera superar precisamente a la Fiorentina en la carrera por Europa.