El fútbol, en su esencia más pura, es un juego de contrastes. Y pocos duelos en la Premier League actual encapsulan esta verdad tan vívidamente como el inminente enfrentamiento entre el Arsenal y el Manchester City. Por un lado, una fuerza ofensiva imparable, liderada por un depredador noruego que redefine el arte de anotar. Por el otro, una muralla defensiva erigida con precisión y determinación, que parece encontrar placer en desbaratar las obras maestras ajenas. El Emirates Stadium será el escenario de un choque táctico que promete ser tan épico como decisivo.
Erling Haaland: El Epicentro de la Ofensiva del City
Erling Haaland ha vuelto. Y no solo ha vuelto, sino que parece haber regresado con un apetito voraz, superando incluso sus propias cotas. Con seis goles en cinco partidos de liga, el gigante noruego no solo intimida, sino que domina. Desde su llegada a Inglaterra, rara vez se le ha visto tan formidable. Solo el Tottenham ha logrado mantenerlo a raya en un partido donde, curiosamente, fue más la languidez del resto del equipo del City que una verdadera anulación de su número 9, quien se vio obligado a asumir una carga creativa que no le correspondía.
La dependencia del Manchester City en Haaland es más pronunciada que nunca. No es que busquen tiros a puerta; buscan tiros a puerta para Haaland. De los 50 disparos totales del equipo en sus primeros cuatro partidos de Premier League, 19 han sido obra suya. Nadie más en el equipo se acerca a las dos cifras, y ese 38% de los intentos dirigidos a su estrella es un salto significativo respecto a la temporada anterior, donde apenas un 21% de las oportunidades recaían en él. Si se analiza el concepto de goles esperados (xG), la cifra es aún más impactante: de los 8.47 xG del City, un asombroso 5.47 le pertenecen a Haaland, casi dos tercios. Con Kevin De Bruyne fuera de juego y otros atacantes buscando su mejor forma, es innegable que este equipo necesita a su hombre principal más que a ningún otro. El sol, en el universo del City, orbita claramente alrededor de Haaland.
El Arsenal: Un Muro Infranqueable y un Joven Héroe Inesperado
Frente a esta fuerza anotadora imparable, se alza, como era de esperar, un objeto inamovible: la defensa del Arsenal. Y para alegría de sus aficionados, todo indica que William Saliba, pilar fundamental, estará de vuelta tras su esguince de tobillo. Históricamente, el Arsenal ha demostrado ser un verdadero rompecabezas para Haaland. Dejando a un lado aquel caótico empate 2-2 en el Etihad la temporada pasada (donde la expulsión de Trossard desequilibró todo), Haaland ha tenido solo seis disparos en tres partidos y medio contra los Gunners, con solo dos a puerta. Es cierto que en ambas ocasiones encontró la red, pero la clave del éxito del Arsenal en sus últimos encuentros contra el City ha sido, precisamente, impedir que Haaland haga «cosas de Haaland».
«Hay muchas cosas que tienes que hacer bien como jugador para evitar que [Haaland], que no necesita mucho espacio, tiempo o situación para generar grandes oportunidades, especialmente dentro del área. Prevenir el origen a veces es lo mejor, y tenemos que hacerlo de nuevo.»
— Mikel Arteta, entrenador del Arsenal
Y lo han logrado. En los últimos dos años, Haaland ha promediado solo 19 toques por partido contra el Arsenal, una cifra baja para un delantero de su calibre. La pareja Gabriel y Saliba, con su gusto por el combate físico, no solo no teme al atacante estrella del City, sino que parece disfrutar del desafío. Si algo hemos aprendido de los Gunners, es que no tienen miedo a «hacer la vida imposible» al gigantón noruego.
Pero la fortaleza defensiva del Arsenal ha ido más allá. Tras un inicio titubeante contra el Manchester United, los Gunners han activado un «modo de bloqueo» sin balón que roza lo insondable. Tres de sus últimos cuatro oponentes habrían tenido más éxito irrumpiendo en Fort Knox que logrando que David Raya realizara una parada en jugada abierta. Las estadísticas son pasmosas: 0.13 xG en contra frente al Athletic Club, 0.06 contra el Nottingham Forest, 0.33 ante el Liverpool y 0.07 frente al Leeds. Describir esto como un «bloqueo» es casi quedarse corto; es una auténtica fortaleza. El único gol encajado en toda la temporada ha sido un soberbio tiro libre de Dominik Szoboszlai.
Lo más impresionante es que gran parte de esta solidez defensiva se ha logrado sin Saliba, cuyo lugar ha ocupado, de forma brillante, Cristhian Mosquera. Este joven de 21 años, fichado del Valencia por unos modestos 17.5 millones de dólares, ha encajado a la perfección. Arteta elogia su «deseo de aprender» y su «fuerza en los duelos», cualidades que le han permitido asentarse rápidamente en la Premier League. «Es muy bueno», afirma Arteta, «y creo que es un crédito para el departamento de scouting, Andrea [Berta, nuevo director deportivo del Arsenal], que le presentaran la oportunidad de tenerlo». Su presencia garantiza que, ante cualquier pérdida de balón, la defensa del Arsenal está lista para anular la amenaza.
El Desafío Táctico
El sistema de Arteta, que a veces peca de un ritmo de progresión de balón pausado, garantiza que, en caso de pérdida, la retaguardia esté siempre organizada y lista para apagar fuegos. Esta filosofía no siempre le ha ganado admiradores, pero los resultados hablan por sí solos en los partidos de mayor envergadura. Silencia incluso a los delanteros más peligrosos. Haaland puede estar en la cúspide de su poder, pero la defensa del Arsenal también lo está. Es como ver a un Victor Wembanyama y un Bam Adebayo defensivos enfrentarse al equipo junior de tu hermano pequeño, una verdadera proeza en el fútbol moderno.
Los últimos dos años de enfrentamientos sugieren que, si el muro del Arsenal se mantiene tan firme este domingo, el Manchester City tendrá que sudar sangre para salir victorioso. La batalla en el Emirates no será solo un partido de fútbol, sino una lección magistral de estrategia, un choque entre la brillantez individual y la cohesión colectiva, y una prueba definitiva para las ambiciones de título de ambos equipos. El balón está a punto de rodar, y el mundo del fútbol, expectante, aguarda las respuestas.
Urbano Salas