El Crystal Palace gastó 64,2 millones de libras en fichajes el verano pasado para reemplazar a jugadores clave que dejaron el club. Es crucial controlar la masa salarial y asegurarse de que los jugadores mejor pagados rindan acorde a su salario.
Daichi Kamada, que llegó gratis del Eintracht Frankfurt, es actualmente el jugador mejor pagado del equipo con 105.000 libras semanales. Le siguen Eberechi Eze y Dean Henderson con 100.000 libras cada uno.
Sin embargo, Rob Holding, que cobra 45.000 libras por semana, se ha convertido en un jugador olvidado desde su fichaje por 4 millones de libras en 2023. A pesar de los elogios iniciales del presidente Steve Parish, quien destacó su “tremenda calidad”, Holding solo ha jugado un partido con el club.
El cambio de entrenador y de sistema táctico ha dejado a Holding sin opciones de jugar. Oliver Glasner prefiere otros jugadores para su defensa de tres centrales y carrileros ofensivos.
Dada su elevada ficha y su nula participación, la opción más lógica sería vender a Holding y reinvertir ese dinero en un jugador que se adapte mejor al estilo de juego actual del Crystal Palace. El fichaje del defensa no ha cumplido las expectativas y el club debería buscar una salida lo antes posible.