El fútbol inglés nos regala, una vez más, uno de sus enfrentamientos más emblemáticos: el Derby de Merseyside. Liverpool y Everton, dos vecinos separados por un parque, pero con una rivalidad que va más allá de los noventa minutos, se preparan para un choque que promete ser mucho más que una simple contienda por tres puntos. Este partido es una batalla por el orgullo, la historia y, esta vez, con interesantes matices tácticos que podrían redefinir las expectativas.
El Liverpool de Arne Slot: Ataque Feroz, Defensa Curiosa
La era de Arne Slot en Anfield ha comenzado con un patrón peculiar. Nadie puede negar la capacidad ofensiva de los Reds; con talentos como Mohamed Salah, Alexander Isak, Cody Gakpo y Hugo Ekitike, el gol parece ser una certeza. Han perforado las redes rivales nueve veces en cuatro partidos, un registro que los posiciona en la cima de la Premier League en cuanto a producción ofensiva.
Sin embargo, la historia reciente ha mostrado un Liverpool que, como bien dicen los puristas, “disfruta de las emociones fuertes… quizás demasiado”. Las victorias agónicas en el tiempo de descuento y la tendencia a dilapidar ventajas de dos goles, como se vio en dos de sus últimos cuatro encuentros, revelan una defensa que necesita ajustes. No es que los zagueros se nieguen a trabajar; es que a veces, simplemente, parece que prefieren que la emoción dure hasta el silbato final. Los rivales no lo ven como una deferencia, sino como una invitación.
Everton: ¿La Era Grealish para Romper el Maleficio?
El Everton de David Moyes llega a este derby con una esperanza renovada, personificada en la figura de Jack Grealish. Desde 2024, los Toffees no han logrado imponerse al Liverpool en la Premier League, una racha que pesa como una losa en la afición. Pero esta temporada, el aire en Goodison Park (y la ambición en el futuro Hill Dickinson Stadium) es diferente.
La incorporación de Grealish, junto a Kernan Dewsbury-Hall, ha inyectado una dosis de creatividad y peligro. Grealish se ha erigido como el maestro de orquesta de los Toffees, liderando la liga en asistencias (cuatro) y con una asombrosa participación del 80% en los goles de su equipo. Es una cifra que, si bien puede ser insostenible a largo plazo, demuestra su influencia capital. Cuando Grealish abandonó Aston Villa por el Manchester City, su implicación era del 29%, aún muy alta. Este es un jugador que sabe ser el foco y no teme intentarlo, incluso cuando todas las miradas defensivas están sobre él.
El Everton ha creado 39 ocasiones de gol, la sexta mejor marca de la liga. El problema reside en la definición; a veces, parece que la puntería se esconde sin la “bendición” directa de Jack. Pero si hay un escenario para que Grealish y compañía demuestren su valía, es este.
“El Derby de Merseyside es más que un partido; es una pulsión. La historia se reescribe con cada silbato, y esta vez, el drama está garantizado por la disonancia entre los ataques y las defensas.”
Choque de Defensas en Entredicho: ¿Festival de Goles?
Tradicionalmente, los derbis suelen ser encuentros cerrados, de pocos goles, donde la cautela impera. Pero las estadísticas actuales sugieren un guion diferente. El Liverpool, con su defensa que concede y un ataque que no se cansa de marcar, se enfrenta a un Everton que crea mucho, pero defiende con un Jordan Pickford que ha tenido que hacer milagros. Los Toffees han permitido el séptimo mayor número de goles esperados (6.11 xG) esta temporada, pero solo han concedido tres goles reales, un dato que habla tanto de la suerte como de las habilidades de su portero.
Las lesiones de jugadores clave como Jarrad Branthwaite y Vitalii Mykolenko han mermado la solidez defensiva del Everton. Esto significa que, para sacar un resultado de Anfield, los visitantes deberán apostar por el ataque, confrontando de tú a tú a la temible ofensiva del Liverpool.
Este derby no es solo un enfrentamiento de dos equipos, sino un duelo de narrativas: la de un Liverpool que busca la perfección pero coquetea con el caos defensivo, y la de un Everton que, con una nueva estrella, anhela romper una larga sequía de victorias en la Premier League frente a su eterno rival. ¿Será este el día en que Jack Grealish se vista de héroe y el Everton, por fin, salga de Anfield con una sonrisa? La respuesta, como siempre, nos la dará el césped.