Aunque la Juventus logró una victoria contra el Monza, el rendimiento del equipo dejó mucho que desear. En particular, el desempeño de Kenan Yildiz fue inconsistente, revelando un posible problema táctico.
Yildiz tuvo dificultades en la primera mitad, mejorando solo después de que Nico González abandonara el campo. Esto sugiere que la posición natural de Yildiz como mediapunta está siendo ocupada por otros jugadores.
Las estadísticas muestran que Yildiz es más efectivo jugando detrás del delantero centro. Sin embargo, el entrenador Thiago Motta parece preferirlo como extremo puro, una posición que podría estar limitando su potencial.
Motta elogió a González por su trabajo en equipo, ignorando el papel de Yildiz como mediapunta. Esto indica que el entrenador ve a Yildiz principalmente como un jugador de banda, a pesar de que su mejor rendimiento se da en una posición más central.
Este desajuste táctico plantea preguntas sobre el futuro papel de Yildiz en el equipo y si se está aprovechando al máximo su talento en la configuración actual de la Juventus.