El rugido del Estádio da Luz volvió a resonar. Era la tercera jornada de la Liga Portugal 2025-26, pero para el Sport Lisboa e Benfica, este era el verdadero pistoletazo de salida: el primer encuentro en casa. Los aficionados, que llenaron las gradas hasta la bandera, esperaban ansiosos el espectáculo, la reafirmación del poderío local. El CD Tondela, por su parte, tenía la ingrata misión de ser el primer invitado a esta fiesta, con la esperanza de aguarla, aunque fuera por un instante.
La espera no se hizo eterna, pero sí lo suficientemente larga para que la tensión se acumulara, como el agua en un embalse antes de que se abran las compuertas. Y a los 31 minutos, el grito de gol estalló, liberando toda esa energía contenida. Dedic, con una visión de juego envidiable, tejió un pase quirúrgico para encontrar a Ivanovic, el flamante número 9 de las Águilas. Su remate potente no dio opción al guardameta, marcando el 1-0 y, de paso, su debut goleador en competiciones nacionales. ¿Qué mejor manera de presentarse a una afición exigente?
El Benfica, lejos de conformarse, mantuvo su asedio. El Tondela se defendía con valentía, pero la marea roja era incontenible. El segundo tanto no tardó en llegar, y lo hizo con una pizca de sabor nórdico. Pavlidis tocó con Scheljdrup, y este último, en una conexión digna de la saga vikinga, descubrió a Aursnes en el flanco derecho del área grande. El número 8, con la calma de un cirujano experimentado, fusiló la red para el 2-0. Un gol que encapsuló la fluidez y el pragmatismo de un equipo bien engrasado.
Para sellar la noche, ya en el tiempo de descuento, cuando algunos quizás pensaban en el postre, llegó el tercer golpe. Prestianni y Aursnes tejieron una pared elegante y eficiente, que culminó en un disparo imparable del argentino con la zurda. El 3-0 era la rúbrica perfecta a una actuación dominante, una declaración de intenciones clara para el resto de la liga.
Bruno Lage puede estar satisfecho. Su equipo no solo ha ganado sus dos primeros encuentros de la temporada, sino que lo ha hecho con solvencia, mostrando un fútbol efectivo y, lo más importante, una pegada letal. El “Hombre del Partido”, Dedic, no hizo más que confirmar la profundidad y calidad de una plantilla que promete dar mucho que hablar. Mientras el Benfica vuela alto, con un registro impecable, el CD Tondela busca aún su primer punto en la competición, una realidad contrastante que el fútbol, con su cruda lógica, siempre se encarga de subrayar.
Esta victoria no es solo tres puntos; es una declaración. Es el mensaje de que las Águilas han extendido sus alas sobre el Estádio da Luz, y el vuelo apenas comienza. La Liga Portugal 2025-26 ya tiene un contendiente que ha pisado fuerte desde el primer silbato en su feudo, con la mirada fija en metas mayores.