Un año después de su triunfo sobre el Napoli, el Inter de Milán volvió a demostrar su fortaleza con una contundente victoria por 3-0 ante la Lazio en el Estadio Olímpico. Aunque los romanos llegaban en buen momento tras recientes victorias, los nerazzurri superaron este desafío clave.
El partido comenzó con dominio local, pero cambió tras la lesión de Gila y el penal convertido por Calhanoglu. A partir de ahí, el Inter controló el juego y desarmó a la Lazio con salidas precisas ante la presión alta.
Esta victoria revitaliza al Inter y envía un mensaje al resto de la Serie A. Con Napoli y Atalanta presionando, los de Inzaghi respondieron con autoridad en un partido complicado. El equipo muestra buena forma física y entendimiento, recordando su mejor versión de la temporada pasada.
Ahora el Inter se enfoca en la Copa Italia y sus próximos rivales de liga antes de la Supercopa en Arabia Saudita. Este triunfo confirma que el equipo está alcanzando su mejor nivel en el momento justo de la temporada.