El Inter de Milán tiene clara su estrategia para el mercado de invierno: solo se reforzará en caso de emergencia o grandes oportunidades. La directiva confía en la plantilla actual, aunque hay cierta preocupación por el rendimiento físico de Francesco Acerbi.
De momento, se espera la recuperación de los lesionados y se busca dar más minutos al joven defensor argentino Tomas Palacios. Los grandes movimientos se postergarán hasta junio, cuando se evaluará la situación de Acerbi y De Vrij.
En ataque, el club planea cubrir las salidas de Correa y Arnautovic. El objetivo principal es Santiago Castro, delantero del Bologna nacido en 2004 que recuerda al primer Lautaro Martínez. El Inter lo sigue desde hace meses y podría hacer un esfuerzo económico importante por él.
Como dijo Inzaghi: “Jóvenes sí, pero que sean fuertes”. Así, el Inter trabaja con anticipación, preparando las operaciones del futuro para mantener su competitividad.