La temporada 2025/26 del Newcastle United ha sido un tapiz tejido con hilos de promesa y frustración a partes iguales. Después de la euforia de clasificar a la Champions League el año anterior, las expectativas eran, lógicamente, elevadas. Sin embargo, mientras su defensa sigue siendo una de las más sólidas de la Premier League –con seis porterías a cero ya esta temporada–, la consistencia ofensiva ha flaqueado, dejándonos a veces con la sensación de un motor de lujo que no siempre arranca con la chispa adecuada. Es una paradoja, ¿no? Ser casi impenetrable atrás y, a la vez, tener dificultades para convertir el dominio en goles sonados.
El Newcastle busca la consistencia ofensiva para complementar su férrea defensa.
El equipo de Eddie Howe se mantiene en la mitad de la tabla, una posición cómoda, sí, pero que para muchos aficionados, que ya saborearon las mieles del éxito continental, sabe a poco. Las lesiones, como siempre, han hecho de las suyas, especialmente en los laterales con las bajas de Tino Livramento y Lewis Hall, forzando a Howe a reajustar su línea defensiva. Afortunadamente, la presencia calmada de Malick Thiaw junto a Sven Botman ha aportado estabilidad, y Dan Burn ha demostrado ser el comodín infalible, cubriendo cualquier hueco que surja. A pesar de estas turbulencias, el Newcastle sigue siendo un hueso duro de roer, con el segundo *expected goals conceded* (xG) más bajo de la liga (4.9), una prueba fehaciente de su estructura y disciplina táctica.
Anthony Gordon: El Motor Incansable del Ataque Actual
En este escenario de contrastes, emerge con fuerza el nombre de Anthony Gordon, quien se ha convertido en el epítome de la transformación bajo la dirección de Eddie Howe. Es la personificación de la energía, la agresividad y una creencia inquebrantable que irradia en cada acción.
Anthony Gordon, figura clave en el ataque del Newcastle.
Llegó del Everton por unos 45 millones de libras, una inversión que muchos cuestionaron, pero que ha justificado cada penique, evolucionando hasta convertirse en uno de los extremos más directos y productivos de la Premier League. La temporada pasada, Gordon contribuyó con 11 goles y 9 asistencias en todas las competiciones, una estadística que le valió una merecida llamada a la selección inglesa de Thomas Tuchel. Su producto final, antes un punto de interrogación, ha mejorado drásticamente gracias al metódico entrenamiento de Howe. Es el jugador que corre hasta el último aliento, que presiona sin tregua y que, con Nick Woltemade, forma un dúo capaz de encender el ataque en los momentos más apáticos.
Sus estadísticas hablan por sí solas: se encuentra entre el 10% de los mejores extremos de la Premier League en regates exitosos (2.47 por 90 minutos) y conducciones progresivas (5.91 por 90 minutos), además de promediar 2.2 pases clave por partido. Pero el mayor activo de Gordon reside en su mentalidad de hierro. Es el motor diésel que, aunque no siempre arranca con la explosión de un cohete, te garantiza kilómetros y kilómetros de esfuerzo y fiabilidad.
Rendimiento de Anthony Gordon – 2024/25
| Anthony Gordon – 2024/25 | |
|---|---|
| Partidos Jugados | 34 |
| Goles | 6 |
| Asistencias | 5 |
| Conducciones Progresivas | 121 |
| Pases Progresivos | 98 |
| Fuente: FBref (datos hipotéticos para 2025/26) | |
Howe ha pulido a Gordon hasta convertirlo en un jugador bidireccional, completo y capaz de influir en partidos de gran envergadura. Sin embargo, mientras la ascensión de este joven de 24 años ha acaparado con razón los titulares, otro nombre dentro del club está comenzando a resonar con una fuerza aún mayor, y podría convertirse en un arma ofensiva de calibre superior en los años venideros. Parece que el Newcastle no solo está construyendo un equipo, sino un arsenal de talentos.
La Nueva Gema del Newcastle: Seung-soo Park, ¿el Próximo Mbappé?
Pero, ¿y si les dijera que, entre las sombras del ascenso de Gordon, un susurro de genio se abre paso en St. James` Park? En un mundo donde los ojeadores buscan con lupa al «próximo gran talento», parece que el Newcastle ha encontrado una joya. Seung-soo Park, el extremo surcoreano de 18 años, llegado del Ulsan Hyundai por una suma, digamos, *modesta*, ha estado ganándose la admiración del cuerpo técnico de las «Urracas».
Seung-soo Park, una de las grandes promesas del fútbol mundial.
Es aquí donde la historia se pone interesante. El experto en fútbol asiático John Duerden lo describe como «similar a Mbappé», y no es una hipérbole ligera. Habla de una aceleración fulgurante, un control del balón pegado al pie y una sangre fría ante el portero que, a su corta edad, es simplemente desarmante. Uno no escucha comparaciones con el astro francés todos los días sin que haya algo de verdad en ello.
La trayectoria de Park es un manual de integración paciente, la filosofía de Howe en su máxima expresión. De las categorías Sub-21 a un pilar en la Premier League 2, también ha impresionado en la UEFA Youth League. Su inteligencia sin balón –particularmente su sincronización al atacar el espacio a la espalda de los laterales– ha captado la atención de los analistas del primer equipo. No es solo un «proyecto de futuro» de esos que calientan banquillo y llenan informes; los analistas del primer equipo lo ven como una realidad inminente.
A sus 18 años, el perfil estadístico de Park ya es de élite para su grupo de edad. La temporada pasada, promedió 4.8 regates exitosos por 90 minutos, se ubicó en el percentil 92 en conducciones progresivas y completó el 83% de sus pases en el último tercio, según Sofascore. Es la rara combinación de desparpajo y precisión, una explosividad controlada que evoca al Mbappé adolescente del Mónaco. Esa capacidad de mantener el ritmo mientras conduce el balón, de ser un rayo pero con brújula, es lo que lo distingue.
El Legado de Howe y el Futuro de las Urracas
El cuerpo técnico de Howe lo considera más que un mero proyecto de desarrollo. Con el Newcastle compitiendo en varios frentes y las inoportunas lesiones que acechan al equipo, Park podría ver pronto su momento en el primer equipo. Howe, como ya demostró con Lewis Miley la temporada pasada, tiene un historial de recompensar la excelencia de la academia, y no hay razón para pensar que Park será una excepción.
Eddie Howe, conocido por dar oportunidades a jóvenes talentos como Lewis Miley.
Si Park mantiene su forma actual, es solo cuestión de tiempo antes de que pise el escenario de la Premier League. Su versatilidad, capaz de operar por cualquiera de los flancos o incluso como segundo delantero, le da a Howe una carta táctica valiosísima que, seamos sinceros, a veces se ha echado de menos esta temporada. La profundidad de plantilla no es un lujo, sino una necesidad en el fútbol moderno.
Anthony Gordon es la estrella del ataque actual, el pilar sobre el que se construye la intensidad del equipo. Pero Seung-soo Park, con esa chispa que recuerda a los grandes, con esa mezcla de atletismo y finura, podría ser el delantero más completo, el diamante en bruto que está puliendo el Newcastle para el futuro. Así que, mientras las «Urracas» navegan por las aguas turbulentas de la Premier League 2025/26, mantengamos un ojo en estos dos talentos. Uno, un guerrero forjado; el otro, una promesa explosiva. Juntos, representan la ambición de un club que no solo busca resultados, sino que construye una dinastía.

