Tras la destitución de Alessandro Nesta, el Monza ha confiado en Salvatore Bocchetti para dirigir al equipo en su lucha por evitar el descenso en la Serie A. A pesar de su limitada experiencia como entrenador principal, Adriano Galliani ve en Bocchetti las cualidades necesarias para liderar al equipo en esta difícil situación.
Bocchetti, de 38 años, se enfrenta al reto de mejorar tanto la defensa como el ataque de un equipo que ha mostrado importantes carencias en la primera mitad de la temporada. Se espera que mantenga la formación de tres defensores, con Izzo, Pablo Marí y Carboni compitiendo por los puestos titulares.
En el mediocampo, Bocchetti podría alternar entre formaciones de tres y cuatro centrocampistas, con Akpa-Akpro, Bianco, Pessina y Bondo como piezas clave. El regreso de Patrick Ciurria tras una larga lesión podría ser crucial en las bandas.
En ataque, Bocchetti tiene varias opciones tácticas, incluyendo el uso de dos delanteros o un sistema con un delantero y dos jugadores de apoyo. Se espera que Daniel Maldini juegue un papel importante, junto con Gianluca Caprari y Dany Mota. La recuperación de Djuric también será fundamental para el equipo.
El nuevo Monza de Bocchetti buscará implementar un estilo de juego más efectivo para asegurar la permanencia en la Serie A, aprovechando la versatilidad de sus jugadores y adaptándose a las necesidades de cada partido.