A pesar de enfrentar circunstancias desfavorables este año, Jonathan Clauss ha mantenido un nivel de juego que le ha permitido conservar su lugar en la selección francesa, primero con el Marsella y ahora con el Niza. Este logro es notable considerando las dificultades que ha enfrentado.
A principios de año, Clauss fue objeto de críticas por parte de la directiva de su propio club. El director deportivo del Marsella, Medhi Benatia, lo señaló públicamente por supuestos problemas de comportamiento, sugiriendo que se estaba reservando para la Eurocopa 2024.
Contribución Subestimada en Marsella
A pesar de la turbulencia interna y los cambios de entrenador, Clauss logró 17 contribuciones de gol la temporada pasada, incluyendo 12 asistencias, un récord impresionante para un defensor. Sin embargo, el ambiente hostil hizo inevitable su salida del club.
Su traslado al Niza le ha permitido reunirse con Franck Haise, el entrenador bajo cuya dirección inicialmente llegó a la selección francesa. En su nuevo equipo, Clauss continúa destacando como lateral ofensivo, ya acumulando cuatro asistencias a pesar de la falta de un delantero nato en el equipo.
Aunque su defensa sigue siendo un punto débil, a los 32 años Clauss demuestra que puede ser un jugador decisivo cuando se le utiliza eficazmente, como lo está probando en el Niza. Su capacidad para influir en el juego ofensivo lo mantiene como uno de los defensores más productivos de la Ligue 1.