La jornada 7 de la Liga Portugal Betclic nos regaló un espectáculo de fútbol que, como buen guion deportivo, tuvo su dosis de drama, sorpresa y, finalmente, la esperada reafirmación del gigante. El escenario, el imponente Estádio da Luz con 57.358 almas vibrando (una ocupación del 84%), parecía el preámbulo perfecto para una tarde de dominio local. Pero el fútbol, siempre caprichoso, decidió escribir sus propias reglas al inicio del encuentro entre el SL Benfica y el Gil Vicente FC.
Cuando el Davíd Desafía al Goliat: El Golpe Inicial
Los aficionados benfiquistas, acostumbrados a ver a su equipo tomar la iniciativa, se encontraron con un jarro de agua fría apenas transcurridos 11 minutos. Un gol de libre directo, cortesía de Luís Esteves del Gil Vicente, heló la sangre en las gradas. De esos goles que duelen doblemente porque te pillan desprevenido y porque el público local se queda mudo, en un silencio casi sepulcral que solo un *Davíd* valiente puede provocar en el hogar de un *Goliat*. El 0-1 subía al marcador, y la pregunta flotaba en el aire: ¿Sería esta una de esas tardes inesperadas?
El Despertar del Águila: Un Doblete de Héroe Llamado Pavlidis
La reacción, sin embargo, no se hizo esperar. Los grandes equipos tienen esa capacidad de encajar el golpe y responder con contundencia, y el Benfica no es la excepción. Apenas 7 minutos después del mazazo inicial, en el minuto 18, apareció el hombre de la noche: el delantero griego Kostas Pavlidis. Con un remate certero de pierna izquierda, Pavlidis ponía las tablas en el marcador, devolviendo el aliento y la esperanza a la *Luz*. La remontada comenzaba a cocinarse a fuego rápido.
Pero Pavlidis no había terminado su jornada de héroe. Y por si fuera poco drama en un lapso tan corto, la suerte del campeón, o la astucia del delantero, llevó a una gran penalidad en el minuto 26. Sin titubeos, el ariete griego tomó la responsabilidad y convirtió el penalti, consumando la remontada en tan solo 8 minutos. El 2-1 subía al marcador, y el Estádio da Luz estallaba en un rugido de alivio y euforia. Un giro de guion digno de Hollywood, pero en un campo de fútbol portugués.
Confirmación y Proyecciones: Las Tablas de la Liga
Con el 2-1 en el marcador antes de la media hora, el Benfica recuperó el control que se le presupone a un equipo de su calibre. Aunque el Gil Vicente demostró su valentía y orden táctico, la balanza ya se había inclinado irrevocablemente. La gestión del resultado se convirtió en la prioridad para los encarnados, que supieron mantener la ventaja hasta el pitido final.
Este resultado tiene implicaciones significativas para la tabla clasificatoria. El SL Benfica suma ahora 17 puntos, consolidándose en el segundo lugar de la Liga Portugal Betclic. Un triunfo que reafirma sus aspiraciones al título y mantiene la presión sobre el líder. Por su parte, el Gil Vicente FC, a pesar de la derrota, se mantiene en una meritoria cuarta posición con 13 puntos, demostrando que su inicio de temporada no es fruto de la casualidad, sino de un trabajo bien hecho.
El Hombre del Partido: Una Estrella en Ascenso
No es de extrañar que el premio de «Hombre del Partido Liga Portugal Betclic» recayera en Kostas Pavlidis. Su doblete, y especialmente la rapidez con la que cambió el rumbo del partido, fueron cruciales. En una noche donde el Benfica sufrió un susto inicial, Pavlidis se vistió de salvador, demostrando su olfato goleador y su importancia capital para las aspiraciones del equipo. *A veces, solo necesitas un par de minutos (y un par de goles) para cambiar la historia de un partido.*
En resumen, la jornada 7 nos dejó un recordatorio de que en la Liga Portugal, incluso los gigantes deben sudar la camiseta y que los héroes inesperados pueden aparecer en cualquier momento. El Benfica logró una victoria crucial, no sin antes ofrecer a sus aficionados una montaña rusa de emociones, sellando una remontada que resonará en la *Luz*.