El fútbol italiano volvió a rodar, y con él, la Serie A nos regaló un inicio de temporada 2025/2026 que fue todo menos aburrido. En el Gewiss Stadium de Bérgamo, la expectación era palpable: el Atalanta, la “Dea” que busca consolidar su proyecto, debutaba bajo la batuta de su nuevo estratega, Ivan Juric. Sin embargo, lo que se esperaba fuera una fiesta de bienvenida se transformó en un empate 1-1 contra el recién llegado Pisa, dejando un sabor agridulce y muchas preguntas en el aire.
El Debut Bajo el Escudriño: La Era Juric Comienza con Turbulencias
Los debuts siempre están cargados de nervios y, a veces, de mala fortuna. Para Ivan Juric, este primer encuentro oficial como técnico del Atalanta fue un bautismo de fuego que reveló tanto el potencial como las vulnerabilidades de su plantilla. Las ausencias pesaron: Ademola Lookman, enredado en rumores de traspaso, no estuvo disponible; Ederson no alcanzó su mejor forma; y las bajas por lesión de Sead Kolasinac y Mitchel Bakker dejaron huecos notables. Un panorama complejo para empezar a imprimir una nueva filosofía de juego.
En el otro lado, el Pisa, dirigido por Alberto Gilardino, también llegó con sus propias limitaciones en forma de lesiones, pero con una determinación que, como suele ocurrir con los equipos que tienen poco que perder, resultó ser su mejor arma. La historia, en ocasiones, tiene un sentido del humor particular.
Un Gol en Propia Puerta y la Sorpresa Inicial del Pisa
El partido comenzó con el Atalanta tratando de imponer su ritmo, pero el Pisa demostró rápidamente que no había venido de paseo. Después de un período inicial de presión local, los visitantes no solo se asentaron, sino que golpearon primero. En el minuto 26, una jugada que parecía inocente terminó en tragedia para la “Dea”: Isak Hien, en un intento desafortunado por despejar un centro de Idrissa Touré, introdujo el balón en su propia portería. ¡El 0-1 subía al marcador y el Gewiss Stadium enmudecía! Sí, así es el fútbol, a veces el guion se escribe solo, y no siempre a favor del favorito.
Atalanta intentó reaccionar, con un cabezazo de Raoul Bellanova que un defensor del Pisa desvió providencialmente. Poco después, el Pisa casi duplica su ventaja, si no fuera por una intervención magistral de Marco Carnesecchi que voló para desviar un cabezazo peligroso de Stefano Moreo. La defensa atalantina, aún en fase de adaptación, mostraba fisuras.
El Renacer de un Delantero: Gianluca Scamacca y su Gol Catártico
El segundo tiempo trajo consigo un cambio de chip para el Atalanta, y con ello, la redención. En el minuto 50, el estadio estalló. Gianluca Scamacca, quien recibió un pase preciso de Mario Pasalic, realizó un control elegante, se deshizo de su marcador y, con un remate ajustado al palo derecho desde unos 12 metros, batió al portero del Pisa. Fue un gol que significó mucho más que el empate: era su primer gol en la Serie A en más de 450 días, una victoria personal tras superar una rotura de ligamento cruzado anterior en agosto de 2024. ¡La alegría de Scamacca era la de todo un equipo y una afición que anhelaban este regreso!
Dominio Estéril y la Muralla de Adrian Semper
A partir del gol de Scamacca, el partido se convirtió en un monólogo del Atalanta. La “Dea” dominó con una posesión del 66% y un total de 21 disparos frente a los 11 del Pisa. Las ocasiones se sucedían: Berat Djimsiti disparó por encima del larguero, y un imponente cabezazo de Scamacca se estrelló con un fragor metálico en el larguero, haciendo vibrar la estructura del estadio. La mala suerte parecía haberse vestido de nerazzurro.
Pero si hubo un protagonista inesperado en el Pisa, ese fue su portero, Adrian Semper. El guardameta croata se convirtió en un muro infranqueable, desbaratando un cabezazo de Bellanova y, en una intervención espectacular, frustrando un mano a mano con Daniel Maldini que habría significado la remontada local. El Pisa, con el pragmatismo que solo un equipo que juega con el corazón puede ofrecer, se aferró al empate con uñas y dientes y, hay que decirlo, con un portero inspirado que parecía tener superpoderes.
Estadísticas Clave del Partido:
Estadística | Atalanta | Pisa |
---|---|---|
Posesión (%) | 66% | 34% |
Total Disparos | 21 | 11 |
Disparos a Puerta | 6 | 2 |
Córners | 10 | 4 |
Faltas | 9 | 10 |
Conclusión: Un Inicio con Lecciones Aprendidas
El empate 1-1 es, sin duda, un resultado que deja al Atalanta con la sensación de haber dejado escapar dos puntos importantes en casa. El debut de Ivan Juric fue un recordatorio de que la Serie A es una liga implacable, donde la calidad individual (como el gol de Scamacca) no siempre es suficiente para doblegar a un rival disciplinado y con un plan claro. Para el Pisa, este punto es una inyección de moral invaluable, demostrando que tienen la capacidad de competir incluso contra equipos de mayor envergadura.
La temporada es larga, y este tropiezo inicial no define el camino. Sin embargo, sí establece un tono: el Atalanta de Juric tendrá que trabajar duro para transformar su dominio en resultados, y el Pisa ha dejado claro que será un hueso duro de roer. El telón de la Serie A se levantó, y la obra promete ser apasionante.