Buenas noticias para la legión de aficionados del Sport Lisboa e Benfica. El club ha anunciado oficialmente la finalización de la primera fase de los trabajos de ampliación en su icónico hogar, el Estadio da Luz. Este paso adelante se traduce directamente en un incremento tangible en la capacidad del recinto, permitiendo que más `encarnados` puedan empujar al equipo desde las gradas.
Tras la conclusión de esta etapa inicial, el Estadio da Luz cuenta ahora con una capacidad verificada de 68.100 espectadores. Un número nada despreciable que lo mantiene firme como uno de los estadios más grandes de Portugal y Europa.
Pero la ambición del club de la águila no se detiene aquí. El objetivo final de la dirección sigue siendo ambicioso: alcanzar la cifra redonda de los 70.000 asientos. Sin embargo, para la temporada 2025/26, que está a la vuelta de la esquina, el estadio operará con la capacidad actual de 68.100. El incremento restante, que según los cálculos ronda los 1.500 lugares adicionales, está proyectado para completarse durante el transcurso del próximo año, con vistas a estar disponible para la temporada 2026/27.
Los trabajos no se detienen. Con la primera fase arquitectónica ya cerrada, el siguiente paso inminente es la instalación del nuevo césped. Una operación crucial que debe estar lista antes de una fecha clave en el calendario benfiquista: la celebración de la Eusébio Cup, tradicionalmente un evento que marca el pistoletazo de salida de la pretemporada, agendada este año para el 26 de julio.
Desde la cúpula financiera del club ya se había anticipado esta hoja de ruta. Nuno Catarino, Director Financiero de la SAD del Benfica, explicó con claridad los planes. Afirmó que “Vamos a comenzar la próxima temporada con cerca de 68.100 lugares. El plan de los 70 mil se mantiene, para el año serán, en principio, más 1500 lugares. El remanente quedará para el año siguiente”. Curiosamente, y quizás con una pizca de ese optimismo que nunca falta en el fútbol, añadió que “No parece [teniendo en cuenta las obras en curso], pero el estadio estará listo para el arranque de la temporada”. Una frase que tranquiliza (o al menos intenta hacerlo) a los aficionados que ven el trajín, pero que no deja de tener su gracia.
En definitiva, el Estadio da Luz sigue su proceso de modernización y crecimiento. Un proyecto por fases que, aunque aún no ha llegado a su capacidad máxima deseada, ya permite dar cabida a miles de seguidores más. Un paso firme para que `O Inferno da Luz` sea, si cabe, un poco más infernal para los rivales y un orgullo aún mayor para los benfiquistas.