En una extensa entrevista con La Repubblica, Fabio Grosso, ex defensor campeón del mundo con Italia en 2006 y actual entrenador del Sassuolo, sorprendió con sus declaraciones.
"No me gusta hablar de las cosas, prefiero hacerlas. Cuando dejé de jugar, corté por completo, fue un corte abrupto. Algunos escribían: Grosso quiere retirarse, y yo ya lo había hecho seis meses antes. Tan silenciosamente que nadie se dio cuenta", confesó Grosso.
Reflexionando sobre las expectativas que surgieron tras el Mundial, Grosso explicó: "Los italianos creían que me había convertido de repente en Cabrini, Facchetti o Maldini. ¿Y yo qué pensaba? No. Me preguntaba qué hacía un aficionado, llegado poco a poco al profesionalismo desde un nivel tan bajo, entre verdaderos campeones. No estaba seguro de mis cualidades para estar ahí, pero sabía cómo mantenerme. No era Cabrini, Paolo Rossi o Schillaci, pero todos esperaban que lo fuera. Por eso no me gusta hablar de mi penal en Berlín: es solo una parte del camino".
Grosso también recordó su debut en la Serie A: "En San Siro contra el Inter, estuve a punto de marcar el gol del empate en el minuto 91: al palo. Luego, contraataque del Inter, cometo falta y me expulsan. Pude haber colapsado, pero de alguna manera renací".