En el frenético y competitivo mundo del fútbol, la búsqueda de la próxima superestrella es una constante. Como un faro que ilumina el camino de los jóvenes talentos, el premio Golden Boy se erige cada año para señalar a aquellos jugadores menores de 21 años con mayor proyección en Europa. La edición de 2025 ya ha lanzado su primera lista de 25 nominados, y entre ellos, dos nombres que militan en la Bundesliga han captado nuestra atención, no solo por su potencial, sino por los desafíos que enfrentan para consolidarse.
Eliesse Ben Seghir y Jobe Bellingham: Dos Joyas en Desarrollo
La Bundesliga, conocida por ser una liga que apuesta firmemente por la juventud, es el hogar actual de Eliesse Ben Seghir del Bayer Leverkusen y Jobe Bellingham del Borussia Dortmund. Ambos llegaron este verano a Alemania con la etiqueta de promesas, pero la realidad del fútbol de élite, donde cada minuto cuenta, les está mostrando su cara más exigente.
Eliesse Ben Seghir: El Desafío de la Perfección en Leverkusen
Eliesse Ben Seghir, el talentoso extremo que en su día brilló en el Mónaco y ya es internacional con Marruecos, se unió al Bayer Leverkusen, un equipo que, bajo la batuta de Xabi Alonso, ha alcanzado niveles de juego estratosféricos. Paradójicamente, en una escuadra que roza la perfección, encontrar un hueco en el once titular es un arte. Ben Seghir ha disputado apenas un par de partidos como titular en la Bundesliga, lo que demuestra la feroz competencia y el alto listón que impone el equipo líder.
Jobe Bellingham: Más Allá del Apellido Ilustre en Dortmund
Por su parte, Jobe Bellingham, el mediocampista del Borussia Dortmund y prometedor internacional sub-21 con Inglaterra, carga con el peso —y la inspiración— de un apellido ilustre. Después de haber sido clave en el ascenso del Sunderland a la Premier League la temporada pasada, su llegada a Dortmund generó grandes expectativas. Sin embargo, al igual que Ben Seghir, Jobe ha tenido que conformarse con apariciones desde el banquillo en sus últimos encuentros. Ser nominado al Golden Boy es un trampolín, sí, pero las cuerdas de ese trampolín hay que tensarlas con minutos de juego y actuaciones consistentes. Y el balón, como bien sabemos, no entiende de pedigrí, solo de talento y sudor.
El Golden Boy: Un Legado de Estrellas y una Ojeada al Futuro
Establecido en 2003 por el periódico deportivo italiano Tuttosport, el Golden Boy se ha consolidado como el galardón por excelencia para los talentos emergentes. Su lista de ganadores es un auténtico quién es quién de las figuras actuales del fútbol mundial.
«Ganar el Golden Boy no garantiza una carrera estelar, pero sin duda te sitúa en el radar de la élite y te etiqueta como una de las grandes esperanzas del balompié.»
Recordemos a Jude Bellingham, hermano de Jobe, que lo ganó en 2023, o a Erling Haaland, otro ex del Dortmund, que se lo llevó en su momento. Figuras como Mario Götze (el único alemán en ganarlo) y Renato Sanches también pasaron por este reconocimiento antes de alcanzar cimas importantes en sus carreras. Lamin Yamal, el prodigio del Barcelona, fue el último en alzar el premio en 2024, quedando, por una regla que limita a los jugadores a ganarlo una sola vez, fuera de la presente edición. Esto, de alguna manera, abre la puerta a nuevas caras que buscan su momento de gloria.
La lista de nominados se elabora a partir de los votos de 50 periodistas europeos, a los que Tuttosport añade cinco comodines, una suerte de bonus track para asegurar que ningún diamante en bruto se quede fuera. Así fue como Jobe Bellingham, por ejemplo, logró un puesto en esta prestigiosa selección.
La Constelación de Talentos Europeos
Más allá de los nombres de la Bundesliga, la lista completa es una muestra vibrante del futuro del fútbol. Jugadores como Pau Cubarsí (Barcelona), Warren Zaïre-Emery (Paris Saint-Germain), Arda Güler (Real Madrid), Ethan Nwaneri (Arsenal) o Estêvão (Chelsea) son solo algunos ejemplos de la riqueza y diversidad de talentos que aspiran a ser el Golden Boy 2025. Desde defensas centrales con una madurez sorprendente hasta mediocampistas con visión de juego y delanteros con olfato goleador, el panorama es prometedor.
- Pau Cubarsí (Barcelona y España)
- Désiré Doué (Paris Saint-Germain y Francia)
- Dean Huijsen (Real Madrid y España)
- Kenan Yildiz (Juventus y Turquía)
- Myles Lewis-Skelly (Arsenal y Inglaterra)
- Warren Zaïre-Emery (Paris Saint-Germain y Francia)
- Arda Güler (Real Madrid y Turquía)
- Franco Mastantuono (Real Madrid y Argentina)
- Ethan Nwaneri (Arsenal y Inglaterra)
- Jorrel Hato (Chelsea y Países Bajos)
- Geovany Quenda (Sporting de Lisboa y Portugal)
- Estêvão (Chelsea y Brasil)
- Leny Yoro (Manchester United y Francia)
- Senny Mayulu (Paris Saint-Germain y Francia)
- Nico O’Reilly (Manchester City y Inglaterra)
- Eliesse Ben Seghir (Bayer Leverkusen y Marruecos)
- Victor Frøholdt (Oporto y Dinamarca)
- Lucas Bergvall (Tottenham Hotspur y Suecia)
- Archie Gray (Tottenham Hotspur y Inglaterra)
- Mamadou Sarr (Estrasburgo y Francia)
- Jobe Bellingham (Borussia Dortmund y Inglaterra)
- Francesco Pio Esposito (Inter de Milán y Italia)
- Rodrigo Mora (Oporto y Portugal)
- Giovanni Leoni (Liverpool y Italia)
- Aleksandar Stanković (Club Brujas y Serbia)
El Verdadero Desafío: De Promesa a Realidad
Ser nominado al Golden Boy es, sin duda, un espaldarazo a la carrera de cualquier joven. Es un reconocimiento al trabajo, al talento y a la proyección. Sin embargo, la historia del fútbol está llena de «promesas» que nunca llegaron a explotar. La verdadera prueba comienza ahora: gestionar la presión, mantener la humildad, seguir aprendiendo y, lo más importante, convertir ese inmenso potencial en rendimiento constante sobre el césped.
El camino de Eliesse Ben Seghir y Jobe Bellingham es un microcosmos de esta lucha. En clubes de élite, donde la exigencia es máxima, cada oportunidad debe ser aprovechada al máximo. Su presencia en la lista del Golden Boy les asegura visibilidad, pero su futuro dependerá de cómo se adapten a las demandas del fútbol moderno, superen las adversidades y, en definitiva, demuestren que son más que un nombre en una prestigiosa lista: son el futuro.
El Golden Boy 2025 no solo premiará al mejor joven, sino que también nos recordará la incesante renovación y la emoción que el talento juvenil aporta al deporte rey. Estaremos atentos a cada regate, cada pase y cada gol de estos chicos que hoy sueñan con tocar el cielo.