El Empoli logró abrir el marcador en el partido contra el Genoa al minuto 35 del primer tiempo: el gol fue anotado por el capitán de los “azzurri”, Alberto Grassi, quien rompió dos sequías goleadoras al marcar tras una jugada de balón parado.
Este gol fue muy esperado para el equipo toscano, que llevaba más de 400 minutos de juego sin marcar (sin contar la ventaja momentánea que De Sciglio dio en el partido contra la Juventus a principios de febrero, hace un mes). También es un éxito personal para Grassi, quien no marcaba desde el lejano 22 de diciembre de 2019, cuando su Parma empató 1-1 con el Brescia de Mario Balotelli.
Antes del partido en Marassi, Grassi había disputado 17 partidos de liga (número afectado por una lesión durante la temporada) y 2 partidos en la Copa Italia, torneo en el que el Empoli llegó a semifinales, donde se enfrentará al Bologna.