Un partido de la Bundesliga alemana entre Union Berlin y Bochum tuvo que ser detenido debido a un incidente con aficionados. El encuentro, que se disputaba en Berlín, fue interrumpido en el tiempo añadido del segundo tiempo cuando el marcador estaba empatado 1-1.
En los minutos finales, algunos espectadores comenzaron a arrojar objetos al campo de juego. Uno de estos objetos impactó en la cabeza del portero visitante Patrick Drewes. Ante esta situación, el árbitro decidió suspender temporalmente el partido y ordenó a ambos equipos que se retiraran a los vestuarios.
Este tipo de incidentes son inaceptables y ponen en riesgo la integridad de los jugadores. Las autoridades del fútbol alemán deberán investigar lo sucedido y tomar medidas para evitar que se repitan situaciones similares en el futuro.