Tras la reciente victoria del Manchester United sobre el Manchester City, el nuevo entrenador Ruben Amorim se enfrenta a grandes desafíos para mejorar al equipo. Los Red Devils han mostrado falta de consistencia, como se evidenció en las derrotas ante Tottenham y Bournemouth.
Varios jugadores podrían salir en enero, incluyendo Marcus Rashford, Casemiro y Antony. Sin embargo, uno de los casos más preocupantes es el de Tyrell Malacia.
El defensor holandés, que llegó en 2022, ha tenido un rendimiento muy decepcionante. Se perdió toda la temporada pasada por lesión y en sus pocas apariciones este año ha mostrado un nivel muy bajo.
Malacia gana £75,000 semanales, £25,000 más que Alejandro Garnacho, pero su aportación al equipo ha sido mínima. En el reciente partido contra Bournemouth fue sustituido al medio tiempo tras una actuación muy pobre.
Con estos antecedentes, INEOS y la nueva directiva deberían considerar seriamente vender a Malacia en el mercado de enero. Su alto salario y bajo rendimiento lo convierten en un lastre para el equipo en este momento de reconstrucción.
El Manchester United necesita reforzarse en varias posiciones y la venta de Malacia liberaría recursos para fichar a jugadores que se adapten mejor al sistema de juego de Amorim. Es momento de tomar decisiones difíciles para mejorar la plantilla.