Los aficionados famosos traen buena suerte al Inter. Ligabue disfrutó de la “obra maestra” de los nerazzurri contra el Bayern de Múnich en la Champions League. Valentino Rossi agradece a los “chicos” el partido (ganado 3-1 contra el Cagliari en la liga) jugado con la segunda camiseta blanca revisada con una franja vertical amarilla en honor al gran ex piloto. El “Doctor” corrió el mundial de motociclismo hasta los 42 años.
Los jugadores más “veteranos” de la plantilla del Inter son Acerbi (37 años), Sommer (36), Mkhitaryan (36), Arnautovic (35), Darmian (35) y de Vrij (33). Este último ofrece otra actuación convincente en una temporada más que positiva, permitiendo al primero descansar en el banquillo. El italiano ya tiene contrato para la próxima temporada, y el Inter no parece tener ninguna intención de rescindir el acuerdo pagando una penalización de medio millón de euros. El contrato del holandés expira en junio, pero el club nerazzurro puede ejercer una opción para prorrogar su contrato hasta 2026.
La idea es (o era?) mantener solo a uno entre Acerbi y de Vrij, para luego invertir en un nuevo defensa central más joven. Sin embargo, ambos están dando excelentes respuestas en el campo, creando algunas dudas a los directivos. También porque no es tan fácil encontrar sustitutos a su altura en el mercado, sobre todo a buen precio. Sin olvidar que de Vrij llegó a coste cero desde la Lazio: la misma procedencia de Acerbi, primero cedido y luego fichado definitivamente por 4 millones de euros. Dos grandes negocios, con el holandés ganando 3,8 millones de euros netos al año y el italiano con un salario de 1,5 millones de euros netos por temporada.
Teniendo la certeza de su resistencia a nivel físico, no sería una herejía pensar en confirmar en bloque a todos los defensas: Acerbi y de Vrij, pero también Pavard, Bastoni y Bisseck. Tal vez retrasando en el rol de lateral a Darmian, que ya tiene dificultades para cubrir toda la banda, sin olvidar al comodín Carlos Augusto. De este modo, los hombres de mercado del Inter podrían dedicarse a la búsqueda de suplentes para Dumfries, Calhanoglu y Lautaro o Thuram. Para poner a disposición de Inzaghi los “dos equipos” ya aclamados este año por la crítica, pero que en realidad aún no existen.
Así lo impone el fútbol moderno, cada vez con más compromisos. Valentino Rossi corría con el número 46: los dos últimos partidos contra el Bayern y el Cagliari han sido el 47º y el 48º jugados esta temporada por el Inter. Que el año pasado (en el campeonato de la segunda estrella) se detuvo precisamente en 48, como recordó Inzaghi.
Nadie quiere detenerse y todos piensan ya en el 49º: el miércoles llega el Bayern a San Siro para otra gran noche de Champions. Y el trofeo del nuevo Mundial de Clubes de la FIFA hizo escala en Milán, la última competición de una temporada que ve al Inter todavía en la lucha en todos los frentes. Imposible pedir más.