El fútbol portugués y mundial se viste de luto. Jorge Costa, conocido cariñosamente como `O Bicho` (La Bestia), el legendario capitán del FC Porto y figura inmortal del balompié luso, ha fallecido a los 53 años, tras sufrir una parada cardiorrespiratoria en Olival, la ciudad deportiva del club que siempre llevó en el corazón.
Su partida, tan inesperada como dolorosa, ha resonado con fuerza en todos los rincones del planeta, dejando un vacío inmenso no solo en el FC Porto, donde recientemente había regresado como director, sino en la memoria de cada aficionado que lo vio defender los colores con una entrega y una pasión inigualables.
El Alma de la Defensa: `O Bicho` en el Terreno de Juego
La figura de Jorge Costa era sinónimo de entrega, carácter y una férrea determinación. Desde su debut, se forjó una reputación como un central inquebrantable, un muro infranqueable para los delanteros rivales y un líder nato que inspiraba respeto y admiración a partes iguales. Su apodo, `O Bicho`, no era casualidad; reflejaba esa naturaleza aguerrida, esa intensidad con la que vivía cada partido.
Fue bajo su capitanía donde el FC Porto alcanzó la cima del fútbol europeo. Lideró al equipo hacia la histórica conquista de la Liga de Campeones de la UEFA en 2004 bajo la batuta de José Mourinho, un hito que lo catapultó al panteón de las leyendas. A este glorioso trofeo se sumó una Copa de la UEFA en 2003 y la impresionante cifra de ocho ligas portuguesas, además de varias copas nacionales.
Su lealtad al escudo fue inquebrantable. Disputó 383 partidos con el FC Porto y formó parte de ese selecto grupo de seis futbolistas que lograron la hazaña de ganar cinco campeonatos portugueses consecutivos. Aunque tuvo una breve incursión en el fútbol inglés con una cesión al Charlton en la temporada 2001/02, su regreso al Dragão solo subrayó su profundo arraigo con el club que era su verdadera casa. Su carrera como jugador concluyó en 2006, pero su conexión con el fútbol estaba lejos de terminar.
Más Allá del Campo: Un Liderazgo que Trascendió Fronteras
Tras colgar las botas, la inagotable pasión por el fútbol llevó a Jorge Costa a los banquillos. Su trayectoria como entrenador fue tan variada como fascinante, una prueba de su espíritu aventurero y su deseo de seguir contribuyendo al deporte rey.
Dirigió equipos en diferentes latitudes, desde Francia con el Tours hasta Túnez con el CS Sfaxien. Dejó su huella en el fútbol rumano con el Cluj y el Gaz Metan Mediaș, y tuvo la experiencia de ser seleccionador nacional de Gabón. En Portugal, también estuvo al frente de clubes como el Farense y el Académico de Viseu, culminando su reciente etapa en el AVS, al que logró ascender de categoría. Cada destino fue una nueva lección, cada equipo, un nuevo desafío para ese espíritu indomable que nunca supo de medias tintas.
Su reciente regreso a la `casa madre`, el FC Porto, esta vez como director deportivo, cerraba un círculo, reafirmando su compromiso vital con el club. Una ironía del destino que la vida lo haya encontrado en el lugar que más amó, sirviendo a los colores que defendió con tanto honor.
El Eco Internacional de una Despedida
La noticia de su partida resonó con fuerza más allá de las fronteras lusas, ocupando titulares en la prensa deportiva internacional y provocando un aluvión de homenajes de clubes, jugadores y aficionados de todo el mundo. Desde España, con cabeceras como *Marca* y *AS*, destacando su condición de “leyenda absoluta” y su “carácter” inconfundible, hasta el Reino Unido, donde *The Guardian* y *BBC* pusieron en valor sus 530 partidos y su papel crucial en la conquista europea.
Medios franceses como *L`Équipe* y los italianos de *La Gazzetta dello Sport* no dudaron en calificarlo de “leyenda” y recordar su temperamento en el campo, incluso con anécdotas como su famosa disputa con George Weah en la Champions de 1996, un detalle que, lejos de empañar su imagen, cimentó su reputación de guerrero incansable. Desde Alemania (*Kicker*) que resaltó sus casi 16 años con el club y sus ocho ligas, hasta Bélgica (*Nieuwsblad*) que recordó su paso por el Standard de Liège, la unanimidad era clara: se había ido un gigante.
Incluso en lugares donde su legado como entrenador fue más notable, como Rumanía (*Gazeta Sporturilor*) y Brasil (*Lance*, *GloboEsporte*), la noticia fue recibida con profunda tristeza, recordándolo como “ídolo” y “uno de los más grandes de la historia del Porto”. Esta unanimidad en el reconocimiento subraya una verdad innegable: Jorge Costa no fue solo un jugador o un director; fue un símbolo universal de la dedicación, la pasión y el espíritu ganador en el fútbol.
Un Legado Imperecedero
En Oporto, la ciudad que lo vio nacer futbolísticamente y que tanto amó, las homenajes se multiplican. El Estádio do Dragão, su hogar, ha abierto sus puertas para que miles de aficionados puedan rendirle un último tributo, despidiendo al capitán que se convirtió en ídolo.
Su funeral en la Iglesia de Cristo Rei, en Oporto, será el adiós formal, pero su espíritu permanecerá vivo en cada grito de ánimo, en cada defensa aguerrida, en cada victoria del FC Porto. Jorge Costa nos deja físicamente, pero su legado, el de `O Bicho`, el capitán que levantó la `Orejona`, el entrenador infatigable y el director comprometido, se inscribe con letras de oro en la historia del fútbol. Quizás, incluso desde el cielo, siga `mandando` en esa defensa eterna, asegurándose de que nadie baje la guardia.