La histórica derrota de la Juventus por 4-0 en casa contra el Atalanta no tiene como único responsable a Thiago Motta, aunque en la rueda de prensa posterior al partido hizo todo lo posible por empeorar la ya pésima situación, intentando minimizar la magnitud de una derrota devastadora. Ya hemos hablado de las responsabilidades del entrenador italo-brasileño, tanto en las últimas horas como después de las otras derrotas que han marcado la temporada bianconera, desde la Supercopa en Arabia hasta la eliminación de la Champions League, culminando con la noche de la ‘vergüenza’ en la que el Empoli eliminó a la Juventus de la Copa Italia, venciéndola en los penaltis (y también ‘a los puntos’ en el campo) en su propio estadio.
NO ES SOLO CULPA DE MOTTA – Aquí, en cambio, queremos subrayar el hecho de que Motta no es el único responsable de la derrota de ayer, así como del rendimiento de toda la temporada irregular de la Juventus, que ahora tiene como único objetivo el cuarto puesto, un objetivo que, de no alcanzarse, llevaría a un desastre deportivo y financiero.
LAS RESPONSABILIDADES DE ELKANN – Empezando por lo más alto, en este momento tan difícil, la propiedad tampoco puede estar exenta de críticas, y no puede dejar de asumir sus responsabilidades. Para arreglar las cuentas y la imagen, tras el caso de las plusvalías y la exclusión por un año de las copas europeas, John Elkann confió los dos puestos clave del club a Gianluca Ferrero (presidente) y Maurizio Scanavino (consejero delegado). Si la elección podía tener sentido en el momento de la emergencia, ahora resulta evidente la necesidad de ir más allá, de cambiar, porque todo el entorno (director deportivo, entrenador, equipo y afición) no necesita dos estimados profesionales en otros ámbitos, pero que no tienen nada que ver con el fútbol. El mundo Juve ahora necesita rostros en los que pueda reconocerse, y perfiles que hayan vivido el fútbol desde la infancia.
El otro gran error de la propiedad ha sido confiar demasiado poder, en el área deportiva, a Cristiano Giuntoli, sin la presencia de figuras con las que pueda dialogar y confrontar. Y aquí pasamos directamente a las responsabilidades del propio Giuntoli. Debe quedar claro que el binomio Giuntoli-Motta es el tándem sobre el que se basa el proyecto de la Juventus 2024-25 y, en perspectiva, el proyecto para las próximas dos temporadas.
Y LAS DE GIUNTOLI – En consecuencia, si Motta fuera destituido de la Juventus (durante esta temporada o al final de la misma), el juicio sobre su trabajo no podría desligarse del de Giuntoli. Giuntoli es el director deportivo que quiso firmemente a Motta y que fue el principal artífice de la salida de Allegri, Giuntoli es el directivo que ha construido la plantilla actual de la Juventus, con sus decisiones y con el aval de las preferencias de Motta. El vínculo entre Giuntoli y Motta es difícilmente separable. Dicho esto, puede ocurrir, y lo hemos visto muchas veces en la historia y en la crónica del fútbol, que un directivo pueda rectificar y cambiar de opinión sobre un entrenador con el que pensaba llevar adelante un proyecto más largo.
En ese punto, sin embargo, como ya hemos tenido ocasión de escribir tras la derrota con el Empoli, la pelota pasaría a manos de la propiedad, que podría incluso asumir ‘en primera persona’ (y nos referimos a John Elkann) la responsabilidad sobre la elección del nombre del nuevo entrenador, dejando a Giuntoli ‘solo’ la gestión del mercado. Y en este sentido, se haría aún más evidente la necesidad, para un club como la Juventus, de incorporar otros directivos ‘de fútbol’ para apoyar a Giuntoli.