El Atalanta dominó en el Juventus Stadium, marcando un nuevo punto bajo para la Juventus en la Serie A, tras su eliminación en la Coppa Italia contra el Empoli. Después de que Thiago Motta expresara vergüenza por el rendimiento anterior, esta vez fueron los propios aficionados de la Juventus quienes hicieron sentir su frustración con una sonora protesta.
Durante el primer tiempo, los murmullos en la grada fueron evidentes. Tras el gol del Atalanta, el descontento se transformó en cánticos y silbidos dirigidos a su propio equipo, situación que se intensificó al descanso, cuando los jugadores fueron abucheados por los seguidores. La decepción fue palpable, especialmente en un partido que se esperaba impulsara al equipo en la lucha por el Scudetto, pero que en cambio, sumió a la Juventus en una profunda crisis.
La Curva Sud lideró la protesta con cánticos contra jugadores, entrenador y directiva, con mensajes como: “¡Id a trabajar!”, “¡Sacudid los huevos!”, “Directiva, ¿nos escucháis? ¡Nos habéis hartado! ¡Respetad nuestros colores!”. En la segunda mitad, con más goles del Atalanta, el estadio quedó en silencio, y muchos aficionados abandonaron el recinto. Los que se quedaron continuaron gritando “¡Vergüenza!” y abucheando a directivos como el presidente Ferrero.
El final del partido fue casi surrealista, con un silencio sepulcral y muy pocos espectadores en las gradas, dejando la sensación de que esta noche podría ser un punto de inflexión en el futuro de Motta en el banquillo de la Juventus. Al pitido final, una nueva ola de silbidos resonó desde los pocos aficionados que quedaban. Algunos jugadores de la Juventus se acercaron tímidamente a la Curva para presenciar los últimos cánticos de una protesta sin precedentes. Al salir del estadio, los aficionados corearon el nombre del ex entrenador Massimiliano Allegri.