Desde Continassa llegan noticias importantes, aunque no positivas, para la Juventus a pocos días del gran partido del domingo por la noche en el Allianz Stadium de Turín contra el Atalanta. Un partido muy delicado que pone en juego el tercer puesto en la liga, pero sobre todo la posibilidad de seguir firmemente anclados al tren del Scudetto. Para complicar la preparación del partido contra el equipo de Gian Piero Gasperini está, una vez más, la situación de la defensa de Thiago Motta. Si contra el Verona, el entrenador bianconero pudo recuperar a Pierre Kalulu, que entró al campo en los minutos finales del partido, ahora la preocupación se centra en Federico Gatti, sin olvidar la situación de Renato Veiga, que está intentando recuperarse del problema muscular que le impidió jugar en el partido de Champions League contra el PSV.
GATTI EN DUDA – Todas las atenciones, en este momento, se centran en las condiciones físicas de Federico Gatti, que sufre una ligera sobrecarga muscular que ha impuesto la máxima precaución en el club bianconero. El central se entrenó aparte del resto del grupo precisamente para gestionar de la mejor manera posible el problema surgido a tres días del partido contra la Dea. La situación del jugador nacido en 1998 se reevaluará el viernes, donde se podrá entender concretamente si el ex Frosinone podrá volver a su puesto contra el equipo nerazzurri o si Thiago Motta tendrá que lidiar con otra importante baja en la defensa.
DIFERENCIADO PARA VEIGA – No hay novedades, hasta hoy, en cuanto a Renato Veiga. El defensa portugués, lesionado el pasado 19 de febrero en el partido de vuelta de los playoff de Champions League contra el PSV, sigue en proceso de recuperación de la lesión del tendón plantar delgado de la pierna derecha sufrida en el Philips Stadion. También hoy, el jugador de 2003 propiedad del Chelsea ha realizado trabajo puramente diferenciado y solo el viernes se entenderá si el número 12 bianconero podrá forzar los tiempos y conseguir una convocatoria para el partido del domingo de la jornada 28 de la Serie A.
LA PARADOJA DE MOTTA – La situación que la Juventus y Thiago Motta están viviendo en este momento, en lo que respecta a la defensa, es una situación paradójica. Con 21 goles encajados en 27 partidos, el equipo bianconero ha vuelto a ser la defensa menos goleada de la liga, y entre las principales ligas europeas, la formación bianconera es la que más porterías a cero ha mantenido, 14. Un rendimiento, según los números, de altísimo nivel, pero que ha tenido que lidiar con mil percances. La defensa bianconera, de hecho, se ha mostrado sólida y compacta durante gran parte de la temporada a pesar de que ha habido increíblemente pocas certezas.
CAMBIOS CONTINUOS – Desde las graves lesiones de Gleison Bremer y Juan Cabal, pasando por el mes de baja forzosa de Kalulu. Incidentes de recorrido que han impuesto una importante intervención en el mercado en enero. La ventana de invierno trajo a Renato Veiga, lesionado también él en su mejor momento, y a Lloyd Kelly. Precisamente el inglés, cuyas opciones parecen en claro ascenso, podría formar una pareja inédita con Kalulu contra el Atalanta, en caso de que Gatti y Veiga no se recuperen. Muy pocos puntos de referencia, por lo tanto, para Thiago Motta en esa zona del campo. Aunque los números pintan una realidad diametralmente opuesta.