La experiencia de Kolo Muani en la Juventus ha sido, sin duda, de dos caras. Tuvo un inicio brillante: marcó en su debut en Nápoles, anotó dobletes contra Empoli y Como, y dio una asistencia en la victoria en casa frente al Inter. Su final de temporada tampoco decepcionó: gol contra el Monza en un partido que parecía resuelto pero pudo complicarse, gol en el empate en el Olímpico contra la Lazio y, como guinda del pastel, otro tanto en el último partido de la temporada – decisivo para la clasificación a la Champions League – frente al Venezia. Sin embargo, en el medio, entre mediados de febrero y mediados de abril, hubo un vacío argumental y muchas páginas en blanco.
También fue dual su relación con Igor Tudor: el entrenador croata, a su llegada, quiso dar confianza a Dusan Vlahovic, dejando al francés de lado. Las jerarquías se invirtieron en los últimos meses – ayudado por una lesión muscular del serbio –, así como cambiaron las convicciones del entrenador: no se puede prescindir del delantero más en forma de la plantilla.
Finalmente, dual es también la estrategia de la Juventus para el futuro de Kolo Muani, que se debate entre la necesidad y la oportunidad. La necesidad es la de proporcionar a Tudor un paquete ofensivo competitivo para el Mundial de Clubes. Por ello, la directiva bianconera está trabajando – en constante contacto con el Psg –, para lograr un acuerdo que permita a Kolo Muani estar presente en EE.UU. vistiendo la camiseta de la Juve. Esta es una de las primeras tareas del dúo Comolli-Chiellini; como decíamos, una necesidad: de lo contrario, Tudor se encontraría con un Vlahovic cada vez más fuera del proyecto técnico y… Y nada más. Es difícil imaginar que Milik esté disponible – ha empezado a trabajar recientemente en el campo con balón –, mientras que Nico Gonzalez sería una solución adaptada en la posición de delantero centro.
De la necesidad del Mundial, a la oportunidad de seguir juntos, más allá de Estados Unidos. Si, por parte del Paris Saint-Germain, se abriera la solución de un nuevo préstamo anual, la Juventus podría aprovechar la ocasión. De esta manera, a precios sostenibles, tendría en plantilla a un futbolista que ya ha tenido tiempo de adaptarse y demostrar que puede encajar en las ideas de juego de Tudor. Habrá tiempo para discutirlo, es probable que al término del camino Mundial las partes vuelvan a reunirse. La Juventus cuenta con la voluntad del jugador de quedarse, una flecha más en el arco de Damien Comolli.