La Búsqueda de un Héroe: ¿Es Michael Carrick el «Solskjaer 2.0» que el Manchester United Necesita?

El telón de la Premier League apenas se levanta, y ya el drama se apodera de Old Trafford. Con solo seis jornadas disputadas, la derrota por 3-1 ante el Brentford ha resonado como un terremoto para el Manchester United y su actual técnico, Ruben Amorim. Las alarmas suenan con una familiaridad inquietante, sugiriendo que el portugués podría estar a las puertas de una salida prematura. Una historia que, para los aficionados de los Diablos Rojos, se siente tristemente repetida.

El Laberinto Táctico de Old Trafford: El Desafío Actual

Hemos presenciado este guion una y otra vez. Gerente tras gerente en el United ha sido empaquetado y enviado a casa antes de que el árbol de Navidad perdiera sus agujas. Desde Erik ten Hag en octubre de 2024 hasta Ole Gunnar Solskjaer en noviembre de 2021, la rotación en el banquillo de Old Trafford es tan constante como la lluvia en Mánchester.

La debacle del fin de semana contra el Brentford trajo consigo ecos del último baile de Ten Hag hace un año. Aquel 2-1 contra el West Ham estuvo marcado por un error garrafal de Diogo Dalot y un penalti tardío y polémico. En esta ocasión, Amorim vio cómo un Bruno Fernandes, habitualmente infalible, fallaba su tiro desde los once metros, mientras Nathan Collins escapaba de una tarjeta roja por una falta sobre Bryan Mbeumo. Cuando la suerte te abandona, lo hace con estilo dramático.

Aunque los pasillos de Carrington susurran que Sir Jim Ratcliffe y la jerarquía de INEOS todavía respaldan al exentrenador del Sporting CP, parece que un plan de sucesión ya está siendo trazado en servilletas de café o, más probablemente, en documentos confidenciales en alguna sala de juntas.

Un Cambio de Guion Táctico: ¿El 4-3-3 como Solución?

Cuando el mes pasado se le preguntó a Amorim sobre la posibilidad de cambiar su filosofía, la respuesta fue clara y, quizás, profética: el United tendría que «cambiar al hombre» si se pretendía abandonar su sistema 3-4-3. Esta inquebrantable adhesión a su enfoque es tan rígida que casi parece una declaración de principios antes que una estrategia flexible, forzando a Ratcliffe y compañía a tomar una decisión, en lugar de que el técnico intente salvarse con un ajuste táctico.

Es cierto, Amorim no puede ser el único responsable de los fallos individuales de jugadores como Altay Bayindir. Sin embargo, su sistema especializado no parece estar sacando lo mejor de nadie en el club en este momento. Si se produce un nuevo nombramiento pronto, la plantilla, con suerte, podría revivir bajo un sistema 4-2-3-1 o 4-3-3, una modificación que seguramente potenciaría el mediocampo de nuevo, en particular.

De hecho, un nuevo entrenador podría desplegar a Kobbie Mainoo en un rol de mediocampista defensivo, donde brilló memorablemente en su debut en la Premier League contra el Everton en noviembre de 2023, acompañado por Bruno Fernandes y Mason Mount en posiciones de mediocampo más avanzadas. En ataque, el trío hipotético de Matheus Cunha, Benjamin Sesko y el mencionado Mbeumo se sentirían cómodos con el cambio. Además, el sucesor de Amorim seguramente vería la sabiduría en relevar al desafortunado Bayindir por el nuevo fichaje Senne Lammens, o incluso por el experimentado Tom Heaton.

Con una amplia profundidad en el lateral derecho y en la defensa central, un nuevo gerente podría finalmente establecer una pareja de centrales titular, en lugar del constante caos en la selección de Amorim. Mientras tanto, los problemas en el flanco izquierdo podrían resolverse con el regreso de Lisandro Martínez en una nueva posición de lateral izquierdo.

Aunque tal transición no garantiza una mejora instantánea, parece que no hay nada que perder al alejarse de un 3-4-3, ya sea para Amorim o para su posible reemplazo. La historia, al menos en Old Trafford, rara vez se repite como tragedia y farsa, sino más bien como un bucle infinito de intentos fallidos y esperanzas renovadas.

El Eco del Pasado: ¿Un «Solskjaer 2.0» en el Horizonte?

La última vez que un entrenador portugués, Jose Mourinho, estuvo al mando en el banquillo de Old Trafford, el técnico ganador en serie fue relevado de sus funciones en diciembre de 2018, antes de ser reemplazado por el héroe ganador del triplete, Solskjaer. El artillero noruego dejó el Molde para unirse al United inicialmente de forma interina. Sin embargo, después de ganar 14 de sus primeros 17 partidos y reavivar el ánimo en Mánchester, el «asesino con cara de niño» fue recompensado con un puesto permanente en marzo de 2019.

Si bien los méritos de esa decisión pueden debatirse, es difícil ignorar que Solskjaer llevó al United a notables terceros y segundos puestos en sus dos temporadas completas al mando, habiendo estado quizás más cerca que cualquier otro entrenador posterior a Sir Alex Ferguson de «devolver» al club a la mesa de los grandes. La ironía, por supuesto, es palpable: ¿será que la solución a la crisis actual es un viaje de regreso al futuro, a una fórmula ya probada?

Michael Carrick: ¿Talento Desquiciado o Apuesta Segura?

Según el periodista Samuel Luckhurst, existe un deseo entre Ratcliffe y compañía de realizar un nombramiento a corto plazo similar, si Amorim es reemplazado. Y aquí es donde entra en juego el nombre que resuena con fuerza: el favorito de la afición, Michael Carrick.

Mientras Luckhurst informa que el trío de la Premier League formado por Oliver Glasner, Andoni Iraola y Fabian Hurzeler también están en consideración, Carrick se encuentra entre los que podrían hacerse cargo de forma interina. Él ya lideró al United en tres partidos tras la salida de Solskjaer. Aquella breve etapa vio a los Diablos Rojos conseguir un punto a domicilio contra el Chelsea, junto con victorias contra el Villarreal y el Arsenal. Quizás hubo un atisbo de arrepentimiento por no haberle entregado las riendas al inglés por un período más largo, en lugar de recurrir al tan criticado Ralf Rangnick.

En los años transcurridos, Carrick, quien trabajó como parte del cuerpo técnico tanto con Mourinho como con Solskjaer, ha disfrutado de un período prometedor, aunque lejos de ser perfecto, en el Middlesbrough, logrando un cuarto puesto en 2022/23, seguido de octavos y décimos puestos en las dos campañas posteriores. Destituido en verano, el hombre de 44 años ha tenido que presenciar cómo el Boro asciende a la cima del Championship, aunque su reputación no parece haber sufrido demasiado, habiendo sido aclamado como un «entrenador increíblemente talentoso» por su exjugador, Lukas Engel.

También señalado por Solskjaer en el pasado como un futuro entrenador del Man United, Carrick sería sin duda un nombramiento popular entre los fieles de Old Trafford, habiendo disfrutado de 12 gloriosos años en el campo, ganando cinco títulos de liga y disputando 464 partidos en todas las competiciones. Al igual que el noruego antes que él, Carrick podría ser la solución interina ideal para intentar reavivar la fortuna del United, habiendo experimentado él mismo un equipo ganador durante sus días bajo Ferguson. Algunos podrían fruncir el ceño ante una política percibida de «empleos para los amigos», pero después de intentar tantas cosas diferentes en el frente de los gerentes, ¿por qué no volver a algo que funcionó —al menos inicialmente— con otro nombramiento al estilo Solskjaer?

Conclusión: Entre la Nostalgia y la Necesidad

La situación del Manchester United es un espejo de su reciente historia: un club gigante que lucha por encontrar una identidad clara y una senda de estabilidad. La posible llegada de Michael Carrick, ya sea como solución temporal o como una apuesta a largo plazo, representa una de las constantes en el fútbol moderno: la búsqueda incansable de la fórmula ganadora. ¿Será que la clave para avanzar radica en mirar hacia atrás, en la nostalgia de los héroes de antaño, o es simplemente una señal de que la desesperación está impulsando decisiones, en lugar de una visión estratégica a largo plazo? Solo el tiempo, y quizás algunos resultados más en la Premier League, lo dirán. Pero una cosa es segura: el drama en Old Trafford está lejos de terminar.