La intensidad de Inzaghi en el banquillo durante Inter-Fiorentina
El partido entre el Inter y la Fiorentina reveló un lado poco común de Simone Inzaghi. El entrenador del Inter mostró una intensidad inusual en el banquillo, convirtiéndose en el centro de atención a pesar de otros incidentes polémicos durante el encuentro.
Desde el inicio, Inzaghi demostró un comportamiento peculiar. Reposicionó constantemente el balón cerca de su área técnica, llegando incluso a morderlo tras un tiro al travesaño de Lautaro. Su agitación era evidente, quizás debido a la presión por acercarse al Napoli en la tabla o por responder a las críticas recientes.
El entrenador alternó entre pedir calma a sus jugadores y enfurecerse por errores tácticos. Se mantuvo impasible ante jugadas espectaculares, pero se exaltó por protestas del equipo rival. Un momento destacado fue su intento de confrontación con el banquillo de la Fiorentina, teniendo que ser contenido físicamente.
Sin embargo, Inzaghi también mostró su lado bromista, bromeando con Zielinski sobre su tiempo de juego. Su comportamiento supersticioso fue evidente, especialmente antes del penal de Mandragora.
Al final del partido, la tensión de Inzaghi se reflejó en su constante ajuste de su abrigo. Celebró la victoria con intensidad, abrazando a su familia. Lamentablemente, el partido concluyó con un incidente desafortunado cuando jugadores del Inter se burlaron del gesto de Kean, lo que llevó a una respuesta poco afortunada en redes sociales.